Analistas explican que el bloque debe trabajar mancomunadamente para erradicar la pobreza
Ecuador apuesta por la cooperación para cumplir 4 ejes en la Celac
Ecuador busca consolidar una presencia regional. Para eso se tiene en mente una vocería latinoamericana y caribeña que promueva el multilateralismo en el Consejo de Seguridad de la ONU, en el Sistema de las Naciones Unidas sobre la nueva arquitectura financiera, los derechos humanos y el cambio climático.
Esta consolidación es posible a través de un aspecto clave: cooperación. Solo así Ecuador concretará los 4 ejes de acción durante la presidencia Pro Témpore de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), que asumirá este jueves en la III Cumbre en San José de Costa Rica.
El canciller Ricardo Patiño, en entrevista con EL TELÉGRAFO, explicó que en la cita preparatoria de cancilleres, que se realiza hoy, se propondrán 4 ejes de acción, enfocados en la reducción de la extrema pobreza; la nueva arquitectura financiera internacional; el desarrollo de la ciencia y tecnología, y la ejecución de infraestructura vial, productiva y energética.
Gabriela Rosero, secretaria técnica de Cooperación Internacional (Seteci), también señaló que la colaboración entre países será central en la presidencia ecuatoriana de la Celac. Explicó que Ecuador buscará la forma de posicionar la cooperación Sur-Sur. Por ello se aunarán esfuerzos para construir una política regional de cooperación. “Esto significará construir a nivel de bloque una real propuesta de cooperación entre los países latinoamericanos y caribeños”, insistió.
Una de las metas de Ecuador será la consolidación del Plan Caribe, que buscará acercar las realidades latinoamericanas con las de estas islas. El primer paso será el encuentro con los responsables de cooperación de los países caribeños, que se realizará en Ecuador en el primer semestre de este año, para consolidar los programas.
Ecuador propondrá iniciar el trabajo con países como Haití, República Dominicana, San Vicente y Granadinas y con otras islas con quienes no se ha avanzado en temas de cooperación.
Encuentro con bloques
A inicios de este mes, durante el encuentro Celac-China, se anunció que el país asiático espera invertir $250.000 millones en la región en los próximos 10 años. El plan es replicar esta experiencia y sumar conversaciones a nivel de diálogo político y de cooperación también con la Unión Europea (UE), el sudeste asiático, Turquía, Corea del Sur y Suiza. Los diálogos con la UE en búsqueda de un acuerdo de cooperación para Celac recién empezarán, pero como bloque entregará a Ecuador $ 67 millones.
Rosero considera que ahora se abre un espacio desde Ecuador para ser una voz del Sur. “Es el momento histórico para que el multilateralismo tenga una huella, una voz más del Sur”, recalcó.
El trabajo a favor de Haití, que aún sufre las secuelas del terremoto de 2010, será una de las metas. El país isleño ya definió sus prioridades. En la cumbre de jefes de Estado buscará apoyo para consolidar su reconstrucción e institucionalización, la política social, reforestación, medio ambiente, cambio climático y temas productivos.
Nutrirse de experiencias
Tanto de la experiencia de China como de otros bloques internacionales, la Celac espera nutrirse en producción agrícola, regularización de universidades e innovación técnica, ambiental y manejo de riesgos.
Los programas ecuatorianos como el Bono de Desarrollo Humano (incluidos los créditos productivos); Socio Bosque; así como los proyectos para favorecer a personas con discapacidad interesan a los 33 países de la Celac.
Rosero enfatizó que si bien China otorga financiamiento, son los propios países los que definen los proyectos y condiciones.
Análisis de los 4 ejes
El docente de la Escuela de Relaciones Internacionales ‘José Peralta’, del Instituto de Altos Estudios Nacionales (IAEN), Jorge Orbe, analiza que la pobreza y la desigualdad extrema son “moralmente condenables” pero dificultan el desarrollo económico y el bienestar social de la población.
Como América Latina es la región más inequitativa del mundo, “no hay duda” de que la Celac debe trabajar “mancomunadamente” para reducir drásticamente la pobreza, la exclusión y la desigualdad económica y social en la región, consideró el académico.
En ese sentido Pabel Muñoz, titular de la Secretaría Nacional de Planificación y Desarrollo (Senplades), destacó que mientras América Latina tenga la necesidad de erradicar la pobreza, haya zonas con injusticias, y continúe siendo el continente más inequitativo, la integración es “una obligación ética, política y moral”.
Patiño considera que la Celac se puede fijar metas a largo plazo para erradicar la pobreza extrema y ayudar a los países con mayor índice de desigualdad. En cuanto a la nueva arquitectura financiera, Orbe la ubica en repercusiones de la crisis financiera de 2008 que aún persisten. Estados Unidos, Japón y la Unión Europea han incorporado una política de expansión monetaria: imprimir más dinero sin respaldo con el fin de estimular la demanda.
El docente del IAEN explicó que esta emisión inorgánica de dinero y el alto nivel de endeudamiento de los países desarrollados (Japón 229% del PIB, la Unión Europea 91% del PIB y Estados Unidos el 75% del PIB), conducirá al resquebrajamiento del sistema financiero internacional. De allí que China, Rusia y las economías emergentes están empeñadas en realizar sus transacciones comerciales en sus propias monedas, prescindiendo del dólar y el euro.
En este contexto, dijo, América Latina y el Caribe podrán fortalecer sus economías a partir de una nueva arquitectura financiera, dinamizando el Banco del Sur, una propuesta que nace en el marco de Unasur pero que aún no funciona.
Esta situación se empata con el tercer eje. Desde fines del siglo pasado, el mundo basa su desarrollo en la aplicación de nuevos conocimientos científicos.
De allí que los países latinoamericanos y caribeños necesitan dinamizar su proceso de integración con una agenda común de desarrollo científico y tecnológico, para su transformación y renovación productiva.
Por último, agrega Orbe, la renovación productiva requiere de una moderna infraestructura vial, productiva y energética. Recomendó a Ecuador impulsar la construcción de un anillo energético regional, así como de uno vial y un tren de alta velocidad que mejore la conectividad entre los países de la región.
DATOS
La Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) es un foro intergubernamental impulsado por Hugo Chávez.
Este organismo reúne de forma permanente a los 33 países de América Latina y el Caribe. Surge con el compromiso de integración de la región y hace un equilibrio entre la diversidad política, económica, social y cultural de los 600 millones de habitantes de América Latina y el Caribe.
Desde diciembre de 2011 que empezó la Celac ha contribuido a profundizar el diálogo entre todos los países de la región, en temas como el desarrollo social, la educación, el desarme nuclear, la agricultura familiar, la cultura, las finanzas, la energía y el medio ambiente.
Tras 2 años de funcionamiento, la Celac ha promovido que América Latina y el Caribe se asuman a sí mismas como una comunidad de naciones. En la reunión del año pasado declaró a la región como zona de paz.
Por mandato de los Jefes de Estado y de Gobierno, la Celac se constituye la voz unificada de la región en temas de consenso; puede promover y proyectar una voz concertada de América Latina y el Caribe en la discusión de los grandes temas globales, con el objetivo de buscar una mejor inserción y proyección en el ámbito internacional.
La Celac asume entre sus atribuciones la interlocución de la comunidad con otros países y grupos regionales. Destaca entre ellos el diálogo con la Unión Europea, el Foro Celac-China, el mecanismo de diálogo con la Federación Rusa, así como los acercamientos con la República de Corea y el consejo de cooperación para los Estados Árabes del Golfo, Turquía y Japón.