Ayer se cumplió la audiencia definitiva dentro de la demanda presentada por el exempleado de la revista Vanguardia, Jean Cano Merino, en contra de los directivos de la empresa por despido intempestivo.

Las partes presentaron las pruebas de descargo y testimonios. De parte de Cano declararon Gianna Benalcázar y Luis Argüello, extrabajadores de la revista, y por parte de Editorial Gran Tauro Grantau expuso sus argumentos Francisco Vivanco, presidente de la empresa.

Según la versión de los periodistas, el 27 de junio Vivanco reunió a toda la redacción y anunció el cierre de Vanguardia. De acuerdo con el presidente del Editorial lo único que notificó en dicha reunión fue “una reprogramación” de la revista, debido a la aprobación de la Ley de Comunicación.

Sin embargo, al día siguiente a los periodistas no se les permitió ingresar a las oficinas de Vanguardia, por lo que en una primera instancia los extrabajadores reclamaron ante el Ministerio de Relaciones Laborales sus liquidaciones. “En el caso mío no pagó, solo a mí”, reclamó Cano.

Hace 9 meses el periodista inició un juicio laboral en contra de los directivos de la revista para reclamar $ 60.000 por 5 años de labores. “Cometí un pecado mortal que fue desmentir que el cierre se debió a la ley. Si no gano, que el dueño de un medio se siente aunque sea por dos horas a testificar al frente de un juez, ya es un triunfo”, dijo Cano.