Los ecuatorianos conmemoran hoy que -exactamente- hace 210 años, un grupo de quiteños rebeldes manifestó su decisión de constituir un Gobierno soberano. El 10 de Agosto de 1809 marcó el inicio del proceso de independencia de Ecuador.

“No conozco a nadie más patriota que un militar. Ellos lo llevan en el alma”, comentó   Luis Alberto Analuisa, un jubilado de 73 años que presenció la Gran Parada Militar que se desarrolló ayer en la Tribuna del Sur, en el sector de La Michelena, en Quito.

El desfile cívico fue la forma en la que las Fuerzas Armadas (FF.AA.) del país expresaron su respeto y lealtad a la patria. Lo hicieron frente a más de 500 espectadores, quienes flanquearon los bordes de un tramo de la avenida Teniente Hugo Ortiz.

Los graderíos de cemento de la Tribuna del Sur fueron ocupados por militares y familiares; en la parte baja se colocaron sillas para las autoridades de turno, entre ellas secretarios de Estado como Berenice Cordero, titular del Ministerio de Inclusión Económica y Social, y Xavier Torres, del Ministerio de Vivienda. El mandatario Lenín Moreno arribó acompañado de su esposa Rocío González; el ministro de Defensa, Oswaldo Jarrín, y la escolta presidencial.

Con su llegada inició el programa. La banda que abrió el desfile no pertenecía a ninguna de las tres ramas de las FF.AA. (terrestre, aérea y marítima), sino a una unidad educativa: el Instituto Nacional Mejía. Al igual que los militares, los adolescentes vistieron orgullosos sus uniformes de “parada”.

Después de la participación estudiantil fue el turno de 1.200 militares, quienes  desfilaron liderados por los comandantes de las tres fuerzas castrenses.

Las mujeres tuvieron su espacio. Un bloque de oficiales de mando fue el primero en caminar frente a la Tribuna del Sur, después de ellas desfiló la primera promoción de conscriptas. Ellas vistieron uniforme camuflaje militar y portaron sus armas.

El Batallón de Honores y Ceremoniales Libertadores participó con varios de los cañones que fueron parte de la Batalla de Pichincha. Analuisa aprovechó esa imagen para comentar con sus sobrinos sobre la historia del país.

Después de ese grupo fue el turno de los Granaderos de Tarqui. A Camila Analuisa, de 11 años, le llamó la atención  los uniformes de los militares  que desfilaron montando a caballo. “Se ven como en la serie Bolívar. Así, solo que de otro color era el uniforme de Simón, el libertador”, comentó la adolescente mientras observaba la Gran Parada Militar.

En la parte frontal de la Tribuna se instaló una feria en la que los representantes de las diferentes unidades de las FF.AA. explicaron a los asistentes sobre cómo es el ejercicio de su trabajo diario y las herramientas, entre ellas armamento que utilizan para cumplirlo.

El desfile cívico duró cerca de 60 minutos. Aunque la voz del altoparlante anunció que después de la Parada Militar se realizaría un desfile organizado por el Cabildo, los asistentes, principalmente los ubicados en el graderío de la Tribuna, abandonaron el lugar. (I)