El exjefe de las Fuerzas Armadas, Paco Moncayo, señaló que en Ecuador se condujo un sistemático proceso para debilitar a las Fuerzas Armadas.

Entre los mecanismos para hacerlas inviables “se inventaron que estas solamente podían actuar en seguridad en caso de una guerra externa”, lo que actualmente es “casi imposible”. Además dijo que antes los policías y militares hacían cursos juntos, como sucede en cualquier parte del mundo.

Pero aquí hubo la intención de menoscabar al sistema de seguridad “para establecer estos sistemas de gobierno autoritario, como sucedió en Bolivia, en donde claramente se lo identificó con el fraude electoral”, dijo Moncayo.

Recalcó que los militares no deben salir a las calles en misiones de seguridad ciudadana, “pero si hubiera una grave alteración del orden público se justifica el apoyo a los policías”, agregó.

El exministro de Defensa, Gral. (r) José Gallardo, dijo que es primordial poner énfasis en la defensa interna del país en base a los acontecimientos ocurridos en las protestas de octubre, las cuales podrían retomarse.

Para evitarlo, enfatizó, las FF.AA. y la Policía deberían equiparse con instrumentos más modernos, de modo que la inteligencia militar y policial sea más efectiva. (I)