Daniel Mendoza propuso que la Corte Constitucional interprete el mandato del Consejo de Participación Ciudadana Transitorio (CPCCS-T).

¿Qué motivación tuvo su propuesta?
En reiteradas ocasiones hemos escuchado los pronunciamientos del presidente del CPCCS-T, el doctor Trujillo, a quien personalmente respeto –votamos por él para su designación- pero alerta cuando afirma que las resoluciones (del Consejo) estarían por encima de la Constitución.

Mi preocupación fue que al no cuidar estas formas se pueda dejar abierta una puerta que a futuro le puedan costar al Ecuador temas de vicios de nulidad de lo actuado.

La intención es proteger al CPCCS-T, blindarlo, garantizar su trabajo y con la colaboración interinstitucional. Que no quede abierta una puerta para que cualquiera de estas autoridades (cesadas) tenga la posibilidad de afectar al Estado. Nunca fue la intención frenar su trabajo.

¿El CPCCS-T estaría saliéndose de sus competencias?
Todavía no. El tema va por las formas. Hay temas que con una mejor comunicación podrían aclararse. Por ejemplo, el tema del nuevo Fiscal. Bastaba con que el presidente del CPCCS-T dijera que se ha procedido a corregir un error, así con la evaluación de 2015 el mejor puntuado fue el nuevo Fiscal.

Los de Revolución Ciudadana advirtieron sobre estos problemas…
Para no darles a ellos ningún argumento es necesario que se corrijan ciertas formas. Este grupo no tiene otra cosa más que hacer que eso: criticar el proceso que clamaba el pueblo.

El Presidente dio su respaldo al CPCCS…
Es lo correcto, es lo que todos hemos venido haciendo.

El Presidente dijo que cualquiera que esté en contra del CPCCS-T es sospechoso…
El Presidente tiene toda la razón. Cualquier persona que se oponga al trabajo que realiza el CPCCS-T debe justificar por qué se opone. He hablado con el mismo Presidente y le he trasladado mis preocupaciones sinceras. El que se oponga al CPCCS-T debe responder porque puede interpretarse como sospecha o complicidad. (I)