La crisis económica que atraviesa el país a causa de la pandemia del covid-19, incide en el nuevo recorte que sufrirá la Cancillería.

El presidente Lenín Moreno informó ayer el cierre de cinco embajadas, entre ellas las de Malasia, Irán y Nicaragua, que se unirán a las de Argelia, Nigeria, Bielorrusia, Etiopía y Angola, que finalizaron su labor en 2019.

También el país cerrará la Representación de Ecuador ante la OACI (Organización de la Aviación Civil Internacional) y la Secretaría del Parlamento Andino.

A ellos se suman otros seis consulados, entre ellos el de Tapachula, en México, y el de Valencia, en Venezuela.

Además, Moreno manifestó que regresarán 10 embajadores y 70 funcionarios de varias partes del mundo.

El canciller José Valencia indicó que estas medidas son inevitables por la devastación que sufrió el Presupuesto del Estado por los fenómenos económicos que desató el covid-19, como la caída de los precios del petróleo.

Por ello indicó que se reducirá transitoriamente el nivel de representación en diez embajadas, asignando al frente de ellas a funcionarios de rangos medios.

Además se terminarán 75 contratos de personal local en el exterior, en donde se aplicarán normas de la legislación que corresponda. 

“Ecuador se enfrenta a una economía con un escenario extremo y debemos adaptarnos a ella con decisión y responsabilidad”, mencionó.

Para el excanciller José Ayala, es el momento en que todos contribuyamos para facilitar una salida de la crisis, lo más rápido posible.

Dijo que el cierre de la embajada de Nicaragua no incide mucho porque las relaciones diplomáticas son tenues. Sobre Irán, sostuvo que “no nos ha aportado nada tras establecer una misión diplomática en Teherán”.

El analista Jaime Damerval cree importante el cierre de otras embajadas y puso como ejemplo que Ecuador debería tener en África solo cuatro o cinco embajadas. Hoy el país posee siete. “Igual el caso de Asia, este es el punto central en donde se juegan millones para atender una gran cantidad de embajadores inservibles”, enfatizó.

Cancillería redujo plantilla
Valencia recordó que en la época correísta del exministro Ricardo Patiño (2014), el presupuesto de la Cancillería superaba los $ 165 millones, mientras que actualmente es de $ 103 millones.

“Esto significa una diferencia de $ 60 millones menos de gasto institucional”, destacó el ministro.

Señaló que al final del período de Rafael Correa, la entidad tenía más de 1.700 funcionarios. Actualmente son 1.300, tras aplicar una política de no renovación de contratos, reducción del tamaño de oficinas y otros.

Hoy en día Ecuador tiene 106 sedes diplomáticas en 48 países, entre embajadas, consulados, oficinas comerciales y representaciones ante organismos internacionales.

Según el portal Primicias, el Gobierno gasta $ 577.000 al mes para rentar 81 sedes diplomáticas, siendo la del consulado de Queens, EE.UU., la más cara, en donde se paga más de $ 40.000. (I)

Política de datos abiertos tuvo apoyo de OEA
El secretario de Asuntos Hemisféricos de la Organización de Estados Americanos (OEA), James Lambert, felicitó a Ecuador por la promulgación de la “política nacional de datos abiertos de aplicación a la administración pública central”.

Reiteró la disposición de la OEA de apoyar los esfuerzos del país en esta materia.

La Cancillería dijo que la Misión Permanente del Ecuador ante la OEA informó a la Secretaría internacional que el Gobierno aprobó y promulgó dicha política, la cual fue elaborada con el apoyo de la OEA, con el objetivo de impulsar el fortalecimiento de la transparencia y gobernabilidad democrática en Ecuador.

Indicó que la aprobación de esta política pública responde a los compromisos adquiridos en la VIII Cumbre de las Américas, en particular la aplicación del Programa Interamericano de Datos Abiertos (PIDA), relativo al fortalecimiento de las políticas de apertura de información.

Además, al incremento de la capacidad de los gobiernos y de la iniciativa ciudadana para combatir la corrupción.

En abril pasado, el Ministerio de Telecomunicaciones manifestó que la Política de Datos Abiertos tiene como objetivo consolidar los procesos de organización y publicación de los datos que se generan en las instituciones públicas, para fortalecer la participación ciudadana.

Agregó que busca mejorar la eficiencia en la gestión pública, promover la investigación, el emprendimiento y la innovación en la sociedad. (I)