"Esa gesta militar nos dio la victoria por la paz. Las zonas ecuatorianas se colmaron de gloria. Nuestra profunda gratitud con esa generación que nos colmó de dignidad", dijo eufórico este lunes el presidente Rafael Correa, al iniciar su discurso durante la ceremonia castrense por los 20 años de la guerra contra Perú y el triunfo de nuestras Fuerzas Armadas en el Alto Cenepa.

Uno a uno entonces fue citando los nombres de los 33 militares caídos, asimismo rindió tributo a los 136 militares que obtuvieron la "Cruz de Guerra", heridos y soldados que se desplegaron en la frontera, tras lo cual resaltó: "Jamas olvidaremos sus sacrificios y nunca dejaremos solos a sus familiares".

Lamentó que por décadas la guerra entre Ecuador y Peŕu solo sirvió para "perpetuar el dolor y la pobreza entre nuestros pueblos".

Reconoció el valor político de las autoridades de ese entonces para firmar la paz, lo que ha traído desarrollo fronterizo entre ambos países y la paz en la región. Incluso, indicó que de una u otra forma eso condujo a delimitar para siempre nuestras fronteras terrestres y marinas.

A decir de Correa, desde 2007 en que llegó al poder, ha dado un gran impulso para que avancen los acuerdos de paz, a la vez que ha permitido dotar de servicios vitales a más de 4.000 localidades de la frontera y atenderlos en temas de salud, educación, seguridad y defensa, y con el proceso binacional de desminado humanitario en más de 11.000 metros.

"Angostura nunca más"

El Primer Mandatario fue enfático en señalar que la desatención a nuestras Fuerzas Armadas tras la firma de la paz fue una irresponsabilidad e ingratitud de los gobiernos posteriores, recordó que ello nos llevó a no detectar a tiempo el bombardeo de las fuerzas militares colombianas en Angostura (Sucumbíos).

"Angostura nunca más, y nunca más nos tomarán por sorpresa", dijo, y resaltó la capacidad operativa de nuestras fuerzas, con decenas de helicópteros. Destacó la inversion que ha hecho su Gobierno durante estos años en equipar a nuestras Fuerzas Armadas: $ 1.700 millones.

Indicó que Ecuador desde 2008 encabeza en la región la inversión en atender a sus Fuerzas Armadas no solo en equiparlas, sino en atender a sus militares, gracias a lo cual ahora tienes los sueldos más altos de los militares de Latinoamérica.

"Seguiremos trabajando por esos soldados tomando en cuenta que son seres humanos, para lo cual se construirán nuevas viviendas fiscales para ellos y sus familias", añadió, pero a su vez pidió a los militares no dejarse engañar y manipular por la oposición que ha vuelto a difundir rumores falsos de que se busca debilitar a las Fuerzas Armadas y hacer desaparecer el Instituto de Seguridad Social de las Fuerzas Armadas (ISSFA), a través de las enmiendas constitucionales.

"Por favor entiendan a lo que nos enfrentamos", indicó, y denunció que ahora se están sembrando los mismos rumores que llevaron a los hechos del 30 de septiembre de 2010 (30S), que con la complicidad de cierta prensa buscó acabar con su Gobierno, con su vida y con la democracia.

Resaltó que las Fuerzas Armadas están sujetas al poder soberano, al poder civil y a la Constitución del Estado, lo que debe ser acatado "sin condiciones".

Invitó finalmente "a combatir por la patria sin esperar recompensa. Basta de las hirientes diferencias entre oficialidad y tropa, en comida, educación, cesantía, que haya equidad. Ojalá nunca más un militar latinoamericano tenga que disparar contra otro latino, la guerra del Alto Cenepa debe llevarnos a profundizar la paz no solo entre Ecuador y Perú, sino en la región".

De la ceremonia castrense, que empezó a las 08:30 en el estadio de la Escuela Superior Militar Eloy Alfaro, ubicada en Parcayacu, en el norte de Quito, participaron el ministro de Defensa, Fernando Cordero, el Jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas, Luis Garzón Narváez, y autoridades civiles, eclesiásticas, diplomáticas, familiares de los héroes del Cenepa, entre otros.

Antes y durante la ceremonia se dieron diversos actos, en los que participaron: el Escuadrón de Guías de Canes; cuerpos de élite con ejercicios de destreza y habilidad; paracaidistas del Grupo de Fuerza Especiales No. 9 Patria; desfile de arreglos florales con los 33 nombres de los militares muertos en ese conflicto; representantes de los sobrevivientes; miembros de la Fuerza Naval; del Ejército; de los "Diablos de la Selva (Iwias); entre otros.

Bajo el lema Cenepa, victoria de la paz, libre de conflictos con el vecino país del sur se dio el evento, en donde se destacó que solo unidos se pudo alcanzar un legado de honor y dignidad para el Ecuador.

Todo ello se efectuó bajo un gran dispositivo de seguridad que incluyó la vigilancia aérea de drones y el sobrevuelo de aviones caza, Super Tucano y helicópteros.