El presidente de la República, Rafael Correa, arrancó hace unas horas con su segundo día de trabajo en la capital francesa con una reunión con empresarios europeos para presentarles las oportunidades de inversión en Ecuador, sobre todo, en varios proyectos calificados por el régimen como estratégicos.

Durante en el encuentro efectuado en el Movimiento de Empresas de Francia (Medef, por sus siglas en francés), el Primer Mandatario realizó una radiografía de la situación actual de la política y económica de Ecuador. En este punto Correa aseguró que el país pasó de una época de inestabilidad –en los 90- a un período en el que “hay un gobierno con legitimidad democrática” que se ha confirmado en las urnas en 9 procesos eleccionarios, incluyendo dos comicios presidenciales.

De la misma manera el gobernante ecuatoriano manifestó que su país vive “momentos históricos” en su lucha contra la pobreza y en la búsqueda de igualdad. Así confirmó que según varios estudios regionales, Ecuador es uno de los países que más posiciones ha escalado en competitividad.

Luego de este preámbulo, el Jefe de Estado señaló que luego de 40 años en Ecuador se han vuelto a redactar leyes de fomento a la producción. Recordó que desde el año anterior está vigente el nuevo Código de la Producción que contempla la reducción del 25% al 22% del impuesto a la renta de las sociedades. También se ha registrado una reducción del 10% del impuesto sobre las utilidades y, en el caso de que sean nuevas inversiones, hay exoneraciones al impuesto a la salida de divisas.

Ante estos escenarios Correa invitó a los más de 52 empresarios franceses presentes en la sala a invertir en sectores estratégicos como la exploración de 13 campos petroleros en el suroriente; en la explotación responsable de las reservas mineras que, según el propio gobernante se han explotado en apenas un 2%. Pero sobre todo llamó a Francia a participar de la construcción de las supercarreteras que se tienen proyectadas erigir hasta 2017.

Jean Burrell, titular del Medef, se mostró muy interesado en el proyecto del metro en Quito, pero también hizo notar su satisfacción por el plan de establecer una zona especial de desarrollo económica en el valle de Urcuquí, en Imbabura, donde funcionará la Ciudad del Conocimiento Yachay.