Miles de ciudadanos se congregaron este jueves en los exteriores de la Gobernación de Tungurahua para escuchar al presidente Rafael Correa, quien cumple una agenda de actividades en esa provincia.

En su discurso, el Mandatario recalcó que en democracia todos tienen derecho a manifestarse, pero nadie tiene derecho a la violencia y agresividad que han mostrado grupos opositores. "Hay una conspiración en marcha", dijo al recalcar que entre los manifestantes "hay gente que tiene todo un plan para desestabilizar al gobierno, porque no puede vencernos en las urnas".

Correa sostuvo que el Gobierno presentó de forma "totalmente legítima, democrática y legal" los proyectos de ley para redistribuir la riqueza y evitar la especulación de las tierras. "Y ya no son los pobres los que reclaman, sino los ricos que se creen dueños del mundo", dijo.

Recordó que si quieren sacarlo del poder hay una salida democrática: la consulta revocatoria, estipulada en el artículo 105 de la Constitución. "Reúnan las firmas, llamen a consulta y nos vemos en las urnas y nos volveremos a vencer", subrayó.

El Mandatario también manifestó que su gobierno siempre ha estado abierto al diálogo, pero subrayó que no dialogará "con desestabilizadores, con los que solo conocen la violencia y el lenguaje de la agresión". Indicó que hay "una conspiración en marcha" y llamó a "estar atentos a los golpistas, a estar preparadados, movilizados, para en paz, pero con firmeza, para defender nuestra revolución".

Correa explicó que retiró temporalmente los proyectos de ley, "porque con tanta violencia, con tanta mentira, hay gente que está confundida". Además, el retiro también es para que haya un diálogo "más amplio", pero siempre sobre la base de que el país necesita más equidad y justicia social.  "Eso es lo que hay que discutir. Pese a los avances de nuestra revolución, todavía tenemos unos de los países más desiguales del planeta", apuntó.

El Presidente reiteró su llamado al debate, pero "con buena fe y transparencia". Explicó que hoy se anunció el mecanismo que tomará al menos 3 meses. "No tenemos apuro", subrayó al desmentir que el gobierno esté "desesperado" por más recursos como han venido repitiendo ciertos grupos.

 En ese sentido, explicó que los impuestos a la herencia y plusvalía no son recaudadores, sino distributivos, "y por eso no nos interesa si demora un poco más la discusión, porque esto les va a dar un país mejor a las futuras generaciones".

En su discurso, el Jefe Estado reiteró que el impuesto a la herencia solo afectará, alguna vez, al 2% de la población. El 98% "jamás va a tener que pagar un centavo por la herencia", dijo.

En el caso de Tungurahua, indicó Correa, solo 2% de las empresas son grandes empresas. "Eso es lo que buscamos, que esas grandes empresas abran su capital, acciones, a través de la bolsa y sean muchos los propietarios", apuntó. Desmintió que se quiera afectar a la micro, pequeña y mediana empresa.

Respecto al impuesto a la ganancia extraordinaria (plusvalía), explicó, está orientado a los grandes especuladores de tierras y se cobrará desde la segunda venta.

El Mandatario dijo que están en juego dos visiones de sociedad: "la del pasado que nos quiere volver al neoliberalismo, y la de la Revolución Ciudadana que sigue buscando una patria de equidad y de justicia".

Correa reiteró que se ha abierto el más amplio diálogo para que se hable de justicia social en el país, mientras tanto se han retirado esas leyes. Sin embargo siguen las movilizaciones de los opositores de luto, dijo. "¿Por qué no se vistieron de luto cuando tercerizaban a sus trabajadores? Por qué no se vistieron de luto cuando a sus empleadas domésticas les pagaban $ 80 y ni siquiera las afiliaban al seguro social? ¿Por qué no se vistieron de luto cuando nuestros niños no tenían escuelas decentes, cuando nuestras familias no tenían hospitales, cuando nuestros territorios no tenían carreteros?", cuestionó.

"Hoy la oligarquía está de luto, problema de ellos, mi sentido pésame, porque nuestro pueblo está de fiesta con la Revolución Ciudadana", agregó.

Pasadas las 20:00, el Presidente ofreció una entrevista televisada en la que volvió a defender los proyectos de ley. También señaló que uno de los motivos para retirarlos fue porque había datos de grupos que tenían planeado boicotear la visita del papa Francisco al país. (I)