La contienda electoral en Guayaquil comenzó a agitarse ayer cuando el presidente de la República, Rafael Correa, acompañó a los candidatos de la alianza 35-61 a inscribir sus nombres para los comicios seccionales de febrero de 2014. Allí anunció que la juventud derrotará a la “arrogancia y prepotencia”.

Previamente a la llegada del Mandatario, los candidatos a la Prefectura del Guayas y a la Alcaldía de Guayaquil, Jimmy Jairala y Viviana Bonilla, respectivamente, ingresaron al Salón de la Democracia de la Junta Provincial Electoral, en medio de una multitud que copó los exteriores de la institución y casi dos cuadras de la avenida Democracia.

A las 12:00, aproximadamente, llegó el Jefe de Estado a bordo de un vehículo Land Cruiser color plateado y  saludó a los cientos de simpatizantes que lo esperaban desde las 09:00. (Ver infografía 1 ampliada)

Luego de la inscripción, Correa y los candidatos de la alianza PAIS-Centro Democrático (CD) se dirigieron a una tarima que fue instalada en la calle. Jairala aseguró que, juntos, Viviana Bonilla logrará llegar a la Alcaldía “para tener un Guayaquil incluyente, equitativo y con rostro humano”.

Bonilla invitó a los asistentes a sumarse a la transformación de la ciudad. “Guayaquil sufrió con el populismo y la derecha se aprovechó de eso. Lo poco parecía mucho, se comparaba ese algo frente a la nada y ahora dice el ‘candidato del garrote’ que con qué modelo comparamos su modelo exitoso, pero eso se acabó, ahora lo comparamos con el modelo de la Revolución Ciudadana”. (Ver infografía 2 ampliada)

En su turno, el Jefe de Estado reiteró que, en febrero, Guayaquil decidirá entre el modelo de la exclusión, del buen patrón de la hacienda al que, si le sobra la plata, da una “propinita” para que el peón no se muera de hambre; o el modelo de la Revolución Ciudadana, que es de justicia, de equidad, de dignidad.

Recalcó que no se trata de pintar las casas para adornar la pobreza, tampoco es cuestión de pasar una ‘manito de gato’ a los colegios que nunca construyó la oligarquía en los treinta años; tampoco es ayudar con caridad y dar tablets, ya que con eso no se resuelve el problema de Guayaquil. (Ver infografía 3 ampliada)

“El problema de Guayaquil no es caridad, no es limosna; es justicia, es igualdad de oportunidades, no es pintar colegios y arreglar baterías sanitarias antes de las elecciones; es tener decenas de colegios del milenio para que las grandes mayorías se eduquen adecuadamente”, insistió Correa.

De nuevo apeló a la memoria ciudadana al recordar que, históricamente, la ciudad  ha sido dominada por la oligarquía que desfilaba con crespones negros defendiendo a los banqueros que la quebraron, en alusión al feriado bancario.

“Pueblo guayaquileño, ustedes no están pidiendo caridad, están pidiendo justicia”, enfatizó tras agregar que los problemas los solucionará la Revolución Ciudadana, con justicia, equidad e igualdad.

“Esto se logrará trabajando en equipo, el Gobierno con el prefecto del Guayas y con la alcaldesa de Guayaquil, Viviana Bonilla; los jóvenes vencerán a la arrogancia y a la prepotencia que dicen no tener contrincantes”, sostuvo.

Finalmente instó a la militancia a trabajar con humildad, como si no tuviera un solo voto, y que la juventud, la fortaleza, la ternura y la belleza de la mujer guayaquileña vencerán al que llamó ‘candidato del garrote’. Para lograr aquello, la campaña se hará de casa en casa, de puerta en puerta.

PANCHANA ASUMIÓ AYER LA GOBERNACIÓN

El exasambleísta Rolando Panchana Farra se posesionó ayer en la tarde en la Gobernación del Guayas, una vez que en la mañana su antecesora, Viviana Bonilla, renunció al cargo para postularse a la Alcaldía de Guayaquil.

La posesión se efectuó tras una caminata de simpatizantes de Alianza PAIS en respaldo a la nueva autoridad; incluso parte de la avenida 10 de Agosto y el malecón Simón Bolívar fue cerrada al tráfico, debido a la multitud que asistió para recibir al nuevo ejecutivo provincial. En la mañana, Panchana también acompañó a la exgobernadora y candidatos de la alianza PAIS-Centro Democrático.

En su último día como gobernadora, Bonilla recorrió ayer en la mañana algunas dependencias de la Gobernación para despedirse de quienes fueron sus colaboradores. Los abrazos, agradecimientos y felicitaciones de empleados fueron la tónica. “Salimos tras haber reforzado la institucionalidad de la Gobernación de Guayas. Ahora me espera un nuevo desafío hacia ese Guayaquil incluyente, solidario y equitativo que todos merecemos”, dijo.