Correa celebró la decisión de la Fiscalía de Suecia

El presidente Rafael Correa calificó como “una gran noticia” el hecho de que la Fiscalía sueca haya aceptado interrogar a Julián Assange en la embajada ecuatoriana en Londres (Inglaterra).

“La Fiscalía pudo entrevistar a Assange en la embajada, pero nunca quiso hacerlo, al esgrimir argumentos débiles, como que eso deterioraba la calidad del interrogatorio”, sostuvo.

Al mismo tiempo, lamentó que la Fiscalía de Suecia haya tardado 1.000 días en aceptar la oferta de Quito de interrogar a Assange, quien se encuentra asilado allí desde junio de 2012, en el marco de denuncias por violación presentadas por dos mujeres suecas de 30 años.  

Correa insistió en que Ecuador brindará todas las facilidades para que este interrogatorio se desarrolle sin contratiempos. “Si nosotros tuviéramos refugiado a alguien en una embajada en Quito durante 1.000 días, y no le diéramos permiso para abandonar el país, ya seríamos denunciados a la Corte Interamericana de Derechos Humanos. Hay una doble moral”, recalcó.

Además, precisó, que el interés del Gobierno ecuatoriano nunca ha sido obstruir la justicia sueca, pero explicó que había un claro peligro para Assange si él viajaba a Suecia. El riesgo es que podía ser extraditado a Estados Unidos, donde se lo acusaba con cargos que implicaban incluso la pena de muerte que está prohibida por la Carta Interamericana de Derechos Humanos.

El Tribunal de Apelación de Svea (Suecia) decidió en noviembre pasado mantener la orden de prisión preventiva en ausencia contra Assange, aludiendo a la “seriedad” de los hechos y al riesgo de que el periodista quisiese evitar el proceso.