Correa apela en París a que Europa no repita los errores de Latinoamérica
El presidente ecuatoriano, Rafael Correa, apeló hoy en París a Europa a no repetir los errores cometidos por Latinoamérica para salir de la actual crisis económica.
"América Latina es experta en crisis, porque las ha conocido todas", afirmó Correa ante estudiantes franceses durante la conferencia que pronunció en la Universidad de La Sorbona, en la primera jornada de su visita oficial a Francia y poco después de haberse reunido con el primer ministro galo, Jean-Marc Ayrault.
Muy aplaudido, el presidente ecuatoriano comparó la actual crisis de la deuda que vive Europa con la que atravesó Latinoamérica en los años 90 y lamentó que se estén aplicando las mismas recetas.
En su opinión, esas soluciones "están retrasando la salida de la crisis" y "tienen un elevado coste social".
Correa aseguró que el neoliberalismo ha logrado convencer a los ciudadanos de que "no hay más salida" que la que sus defensores proponen y estos han logrado que se confunda "la política económica con la técnica".
"Se siguen aplicando métodos ortodoxos que han fracasado en todo el mundo y que tienen elevadas consecuencias sociales", aseguró.
Recordando los casos de Grecia, Portugal, Chipre, España o Italia, Correa aseguró que las soluciones aportadas "no perseguían salir de la crisis, sino garantizar el pago de los intereses de la deuda que tenían con bancos privados".
En el caso español, la falta de regulación de los mercados financieros provocó la crisis inmobiliaria del país, según Correa, quien dijo que ha generado la situación "aberrante de que haya gente que necesite viviendas y no tiene viviendas, mientras que hay bancos que no necesitan viviendas y tienen muchas viviendas".
El presidente ecuatoriano aseguró que, en esos países, se justifican los recortes en sanidad y educación por falta de recursos, pero señaló que el dinero dedicado a salvar al sector financiero bastaría para mantener esos servicios sociales.
Correa apeló a los países europeos en crisis "a no hacer el más mínimo caso al Fondo Monetario Internacional (FMI)".
"Desde que en Ecuador no les hacemos caso, somos el país que más crece, el que más desigualdades reduce, el que más pobreza reduce", aseguró Correa, que señaló que "incluso algunos hablan de milagro ecuatoriano".
También señaló que su Gobierno "ha hecho lo contrario de lo que decía el FMI, de la economía ortodoxa" y aseguró que países como España "están desgraciadamente haciéndoles caso".
Puso como ejemplo los salarios y recordó que el FMI recomienda reducirlos para crear empleo.
"Nosotros los hemos subido, son los más altos de la historia de Ecuador, permite por vez primera a los hogares pagar la cesta de la compra y tenemos la tasa de paro más baja de la región, el 4,1 por ciento", comentó.
Profesor de economía antes de entrar en política, Correa acusó a los organismos internacionales, como el FMI y el Banco Mundial "de confundir ciencia económica con ideología".
"Con la complicidad de la finanza, muchos ciudadanos están convencidos de que no hay otra alternativa. Hay alternativas", arengó Correa ante los aplausos de los asistentes.
"La solución de la crisis pasa por el control de los capitales por parte de los ciudadanos. Deben imponer la supremacía de los seres humanos sobre el capital, de las sociedades sobre los mercados", recomendó a los países europeos.
Correa acusó al capitalismo financiero de haber provocado la crisis y de ser el principal obstáculo para superarla.
"Nos han hecho creer que la economía era solo técnica, ha disfrazado la ideología de ciencia. Pero, en realidad, el problema es político y reposa en la relación de fuerzas, en quien tiene el poder", afirmó el mandatario.
El presidente ecuatoriano proseguirá mañana su visita a Francia, cuando tiene previsto entrevistarse con su homólogo francés, François Hollande.
Antes, mantendrá un encuentro con empresarios franceses y, posteriormente, pronunciará un discurso ante la Conferencia General de la Organización de la ONU para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), que tiene su sede en la capital francesa.