El presidente de Ecuador, Rafael Correa, llamó desde España a Latinoamérica a reforzar su integración, frente a lo que definió como los "discursos inhumanos y crueles de las grandes potencias mundiales".

"Se vienen tiempos difíciles, pero interesantes y llenos de oportunidades para consolidar la patria grande y una América Latina unida", subrayó Correa en la ciudad de Barcelona, donde inició el sábado una visita de tres días a España.

Arropado por la comunidad ecuatoriana, el estadista realizó en el Palacio de Congresos de la capital catalana su informe semanal de gestiones, el programa radiotelevisado Enlace Ciudadano.

Aunque sin aludir explícitamente a las medidas migratorias anunciadas por el nuevo presidente norteamericano, Donald Trump, el mandatario apostó por una política común en esa materia dentro de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños.

"Confió en que esos tiempos difíciles por venir sirvan para que Latinoamérica despierte de su letargo y sus ciudadanos tomen las riendas de la región", apuntó. 

Correa lamentó que, durante muchos años, algunos gobernantes de esa área geográfica "gobernaran en español, pero pensando en inglés". 

No obstante, resaltó el papel de exdirigentes como Hugo Chávez, Fidel Castro y Néstor Kirchner, a quienes calificó de grandes latinoamericanistas.

En otro tramo de su habitual rendición de cuentas ante la ciudadanía, el mandatario destacó el valor de sus compatriotas en el exterior. "Su esfuerzo y su sudor nos dan fuerzas para seguir adelante", remarcó Correa, quien consideró su gestión de una década como el gobierno de los migrantes.

Como muestra de ello mencionó la Ley Orgánica de Movilidad Humana, recién aprobada por la Asamblea Nacional (Parlamento) de Ecuador, que garantizará los derechos de las personas en situación de migración.

Pidió a los ecuatorianos residentes en España -unos 430 mil, según la embajada de Quito en Madrid- no olvidar por qué tuvieron que marcharse al extranjero, y les agradeció su contribución al resurgir económico de la nación sudamericana.

Rememoró que fueron muchos los ecuatorianos que se vieron forzados a emigrar a finales de la década de 1990 como consecuencia de la crisis bancaria, de la cual responsabilizó a los banqueros corruptos.

Dijo que la economía de su país pudo salir adelante gracias a las remesas enviadas por los emigrantes, actitud que contrapuso con la de los poderosos que, denunció, se llevaron su dinero al extranjero para mantenerlo a salvo.

Como colofón de su estancia en esta nación ibérica, Correa impartirá el lunes una conferencia magistral en la Universidad Complutense de Madrid y se reunirá con el rey Felipe VI y con el presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy. (I)