El partido socialista frente amplio recordó sus 88 años de fundación
Convención Socialista entrega proyecto para reelección presidencial
Los socialistas de Ecuador recordaron el viernes 88 años de fundación con la iniciativa de reforma constitucional que permita la reelección presidencial indefinida. El partido político oficializó el pedido en un encuentro que se realizó en el salón de la ciudad del Municipio de Quito. La propuesta fue entregada a Gabriela Rivadeneira, presidenta de la Asamblea Nacional.
“El Presidente (Rafael Correa) tiene que asumir el reto de seguir con la revolución ciudadana”, dijo FabiánSolano, secretario general de la organización, quien elaboró la propuesta de enmienda al artículo 114 y 144 de la Constitución.
La convención empezó a las 19:30, minutos después del arribo del vicepresidente de la República, Jorge Glas, quien se abrió paso entre los asistentes que llegaron al salón habilitado para unas 500 personas y que lució prácticamente lleno.
El Segundo Mandatario sonrió y saludó cálidamente con quienes le estiraron la mano, e incluso algunos más osados le detuvieron unos segundos para hacerse una selfie (autofoto).
En el escenario, ya acomodados detrás del tradicional logotipo del partido, compuesto por una antorcha roja sujeta por una mano y una estrella, esperó Gabriela Rivadeneira, presidenta de la Asamblea, junto a Patricio Zambrano y Silvia Salgado, parlamentarios andinos y miembros del partido Socialista, además de Fabián Solano, secretario general de la organización y Domingo Paredes, presidente del CNE.
Las primeras filas se llenaron con los alcaldes y concejales del partido que resultaron electos en los comicios del 23 de febrero. También asistieron Jorge Rodríguez, embajador de Cuba, y personajes históricos de la izquierda ecuatoriana como René Maugé y Fausto Dután.
La mayoría de militantes vestidos con trajes obscuros y corbatas rojas esperaron impacientes el inicio de la ceremonia, hasta que se escuchó:“Alerta, alerta que camina la espada de Bolívar por América Latina” y otros cánticos clásicos de la revolución socialista.
Enseguida tomó la palabra Patricio Zambrano, quien se refirió a la coherencia ideológica que identifica a su militancia. Dijo que su partido político desde 1926 estuvo identificado con las luchas sociales de los más oprimidos. Añadió que “el partido siempre ha sido un instrumento de los trabajadores”.
Zambrano destacó el trabajo del Gobierno actual que —a su criterio— inscribió al Ecuador en una línea progresista. Dijo que el Gobierno del presidente Rafael Correa “ha significado sin lugar a dudas un punto de inflexión histórico”.
Agregó que el Mandatario consiguió desplazar del poder a grupos oligárquicos. Dijo que la administración actual inició un proceso de modernización combinado con políticas públicas dirigidas a mejorar las condiciones de vida de las poblaciones, que “son innegables los avances sociales de combate a la pobreza, la mejora de los servicios públicos” y que “el país también ha logrado significativos avances en infraestructura”.
Silvia Salgado destacó el papel de las mujeres como parte fundamental en las luchas históricas y resaltó el “compromiso con el cambio de la matriz productiva propuesta que debe incluir una necesaria revolución agraria con un nuevo modelo productivo, redistribución de la tierra para los campesinos”.
En la misma línea, Fabián Solano destacó el trabajo de los miembros del partido que han apoyado desde hace 7 años al Gobierno de la Revolución Ciudadana y todos los proyectos emprendidos. Dijo que el comité ejecutivo del partido decidió por unanimidad promover la enmienda constitucional que permita la reelección del Presidente Correa.
El vicepresidente de la República, Jorge Glas, recordó que el Gobierno está empeñado en la erradicación de la pobreza extrema y el cambio de la matriz productiva. “No basta con redistribuir la riqueza de acuerdo a los resultados económicos, el gran desafío es que este proyecto sea irreversible y que nadie lo pueda detener”, concluyó Glas.
Según Salgado, la enmienda constitucional propuesta está encaminada a incorporar la reelección presidencial y de todas las autoridades de votación popular, para que sea el pueblo, en las urnas, quien defina la alternabilidad democrática, “así como las veces que los ciudadanos quieran que una autoridad sea elegida”.