En un rincón del Salón de la Democracia ‘Matilde Hidalgo de Prócel’, del Consejo Nacional Electoral (CNE), se ubicaron los autodeclarados “perseguidos políticos del Gobierno”. Ellos asistieron como invitados especiales a la convención nacional delMovimiento Concertación. Los colores blanco y celeste, de los globos y los manteles de las mesas, predominaron en el evento. Cerca de 100 asistentes, entre dirigentes, militantes, invitados y organizadores, participaron en la cita que inició con puntualidad, a las 11:00 de ayer.

Allí estaban el exalcalde de Quito Paco Moncayo, el excandidato presidencial Marcelo Larrea, el exdirector del Hospital de la Policía, César Carrión; el coronel retirado del Ejército Patricio Haro, el exdirector de la Izquierda Democrática Henry Llanes, el periodista Diego Cornejo, el empresario Blasco PeñaherreraSolah, entre otros “perseguidos”.

Con interés escucharon las intervenciones del asambleísta independiente Ramiro Aguilar y de César Montúfar, presidente nacional del grupo político.

Había expectativa sobre el anuncio de la adhesión oficial al movimiento de Aguilar, quien ganó su curul por el Movimiento Sociedad Unida Más Acción (SUMA) en 2013. Su rechazo a lo que calificó como política de no confrontación con el Gobierno fue la razón por la que se separó de la agrupación del actual alcalde de Quito Mauricio Rodas.

Fue poco después que el entonces alcalde electo de la capital asistiera al almuerzo ofrecido por el presidente Rafael Correa a las autoridades seccionales ganadoras de los pasados comicios.

En lo que pareció una vuelta de página, Aguilar lanzó su idea de la unidad de la oposición para constituir un gran frente nacional para las elecciones de 2017, cuando se elija presidente y se renueve la Asamblea Nacional.

Los aplausos aprobaron su propuesta. Las conquistas sociales del país no son patrimonio del modelo constitucional de 2008, ni del actual Gobierno, señaló. Las atribuyó a tratados internacionales y a un cambio en América Latina que no se inició con la “pesadilla” del socialismo del siglo XXI.

Después de cerca de 12 minutos de su intervención, Montúfar tomó la palabra. “¡Viva el Ecuador! ¡Viva la democracia ecuatoriana!”, fue lo primero que dijo a sus seguidores. El abogado apagó su euforia al mencionar el cierre definitivo de diario Hoy.

Tras agradecer el apoyo de las más de 445 mil firmas de adherentes al movimiento en los últimos 3 años, dijo que no son “anticorreístas” pero destacó que son una radical oposición al modelo político y económico del actual Gobierno. “Nosotros somos oposición y lo declaramos esta mañana. Buscamos un nuevo régimen político para el país”. Esta declaración prendió otras vez los aplausos.

Luego, Montúfar anunció la adherencia permanente deRamiro Aguilar al movimiento. Ambos levantaron los brazos en señal triunfante, ese gesto que suelen hacer los binomios presidenciales. Fue el momento cumbre del evento.

Paco Moncayo, que estaba en el ahora desaparecido Ruptura, insistió en que la democracia para 2017 se podría recuperar con otras figuras a las de Lucio Gutiérrez o Abdalá Bucaram.