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Cada país aportará una quinta parte del capital inicial, que llega a $ 50.000 millones

Con un banco de desarrollo, los Brics plantean alternativas al FMI y al BM

La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, será la anfitriona de la cumbre de los BRICS, que reúne a los gobernantes de China, Rusia, India y Sudáfrica. Foto: AFP
La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, será la anfitriona de la cumbre de los BRICS, que reúne a los gobernantes de China, Rusia, India y Sudáfrica. Foto: AFP
15 de julio de 2014 - 00:00 - Agencia EFE y Prensa Latina

Brasilia

Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica pretenden fijar en la cumbre de los Brics, que inicia hoy en la ciudad brasileña de Fortaleza, una nueva arquitectura financiera mundial, con la creación de alternativas propias al FMI y al Banco Mundial.

Los líderes de las grandes economías emergentes ultimarán en su sexta cumbre, los detalles para la creación de un banco de fomento propio y de un fondo de reservas, y firmarán los tratados constitutivos de los mismos.

Los Brics negocian desde hace dos años, la creación de un banco de desarrollo conjunto que pueda financiar proyectos en sus países y en otros emergentes, y también la firma de un Acuerdo de Reservas de Contingencia (CRA, por sus siglas en inglés), una especie de fondo de estabilización económica que puede ofrecer un colchón a países en crisis, con dificultades en su balanza de pagos o que sufren ataques especulativos.

Se trata de organismos financieros con los mismos fines, aunque de menor tamaño, que el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional (FMI), las instituciones multilaterales nacidas hace siete décadas y cuyo control permanece en manos de los países más ricos del mundo.           

“Sería una exageración hablar de una nueva Bretton Woods (la cita de 1944 en la que nacieron el FMI y el Banco Mundial), pero la comparación tampoco es absurda”, dijo el subsecretario político de la Cancillería brasileña, José Alfredo Graça Lima.

Los organismos alternativos nacen en medio de la insatisfacción de los Brics con las negociaciones para aumentar su participación y su poder en el Banco Mundial y en el FMI, de los que quieren reducir la dependencia.

El banco de los Brics tendrá un capital inicial de $ 50.000 millones, de los que cada país aportará una quinta parte, y estará destinado a la financiación de proyectos de infraestructura y para el desarrollo de los miembros del Brics, así como de los países más pobres de África y América Latina, según Graça Lima.

El presupuesto inicial ($ 10.000 millones en dinero y $ 40.000 millones en garantías) podrá subir a $ 100.000 millones en 2 años y a $ 200.000 millones en 5 años.

El fondo de reservas, por su parte, podrá ser utilizado por los miembros del Brics frente a “contingencias financieras” y estará dotado con $ 100.000 millones, según las conversaciones preliminares, que comenzaron en la cumbre que ese foro celebró el año pasado en Sudáfrica.

De acuerdo con Graça Lima, lo establecido hasta ahora es que China aportará al fondo $ 41.000 millones, mientras que Rusia, Brasil y la India entrarán con $ 18.000 millones cada uno y Sudáfrica se hará cargo de los $ 5.000 millones restantes.

Según los negociadores brasileños, por lo menos en América Latina, el Banco Brics no competirá sino que complementará las operaciones de instituciones como el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), la Corporación Andina de Fomento (CAF) y el Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (Bndes) de Brasil.

Los Brics calculan que, una vez aprobado, el banco podrá entrar en operaciones en dos años, ya que su creación tiene que ser ratificada por los congresos de los cinco países miembros, que aún tienen que definir reglas y liberar sus respectivos aportes. “El banco estará abierto a otros miembros. Vamos a esperar candidaturas. Los miembros pueden ser países en desarrollo o desarrollados”, dijo el subsecretario de Cooperación Internacional del Ministerio de Hacienda de Brasil, Fernando Pimentel, quien espera que otros emergentes se sumen a la iniciativa.

Una de las dudas de los Brics es si permitirán que países que no sean socios del banco puedan solicitar recursos.    

El fondo de estabilización, por su parte, tiene como modelo la iniciativa Chiang Mai, un acuerdo entre varios países de Asia que sirve como alternativa al FMI en el socorro financiero a países en crisis.

El CRA contará con un consejo de gobernadores y con un consejo técnico, responsables por el análisis y la aprobación de las solicitudes de ayuda, según lo negociado hasta ahora y que podrá ser refrendado en la Cumbre de Fortaleza.

Las reuniones de ministros de Hacienda y de presidentes de los Bancos Centrales de los Brics marcaron ayer el primer día de la cumbre. Los funcionarios ultimarán los detalles de las nuevas instituciones financieras.

También definirán la sede del banco -Nueva Delhi y Shangái son las ciudades que suenan con más fuerza-, así como la presidencia de turno de las entidades.

DATOS

Ayer se reunieron los ministros de Comercio de los cinco países y hubo un Foro de Negocios en el que participaron unos 700 empresarios.       

Hoy los presidentes de Brasil, Dilma Rousseff; China, Xi Jinping; Rusia, Vladimir Putin; Sudáfrica, Jacob Zuma; y el primer ministro de India, Narendra Modi, realizarán la primera sesión plenaria
del foro.               

Según la Confederación Nacional de la Industria (CNI) de Brasil, la patronal que promueve los encuentros, los empresarios de los cinco países esperan acordar en Fortaleza negocios por valor de $ 3.900 millones.   

De acuerdo con el subsecretario político de la Cancillería brasileña, uno de los cometidos de la Cumbre también es subrayar el papel que las cinco mayores potencias del mundo han desempañado para alcanzar los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) fijados por la ONU.

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