¿Cómo afectó la pandemia a la política?
Durante la pandemia los ecuatorianos hemos tenido que enfrentar duros desafíos, para los que no estábamos preparados. Las consecuencias del COVID 19, sumadas a la grave crisis económica que ya vivía el país y la crisis de moral y ética, han afectado a todos los ciudadanos.
Las prioridades han cambiado; se siente mayor incertidumbre, es un momento en el que la ciudadanía no esta abierta a recibir mensajes, debido a que está enfocada en cuidar de su salud y ver la manera de salir adelante económicamente.
Estas circunstancias han dado un giro a la dinámica de las elecciones que se avecinan y evidentemente complican la ejecución de las acciones tradicionales de una campaña electoral.
En este momento, las organizaciones políticas tenemos fuertes restricciones debido al impedimento de realizar reuniones para difundir planes, programas, propuestas, para dar a conocer los ideales que nos motivan; así mismo, el uso de mascarillas impide a los políticos, incluso a aquellos con amplia trayectoria a nivel nacional, a ser reconocidos por la gente.
Aún antes de entrar oficialmente a la campaña electoral, ya podemos evidenciar las desigualdades que se dan entre los diferentes partidos y sus candidatos, aquellos que manejan grandes cantidades de recursos económicos y aquellos que se manejan con esfuerzo militante o de activistas. Quienes tienen más dinero podrán llegar a más gente a través de publicidad en redes, eventos con gran despliegue logístico.
La entrega de material de mano, que es la herramientas con las que se puede difundir de manera más eficaz las propuestas, para que el electorado analice su voto y tome su decisión, serán quizá impedidos también, por tanto pasaran a segundo plano los contenidos de los planes de gobierno y las propuestas concretas y lo más importante se limita el escuchar directamente las necesidades y planteamientos que tiene la ciudadanía.
A todo lo anterior se suma que la conectividad en el Ecuador es muy baja, 6 de cada diez ecuatorianas no tiene internet, por tanto las redes sociales también se limitan en varios sectores, pero debemos ser innovadores para lograr una conexión digital que de manera creativa y así difundir las ideas, Por eso creo que esta nueva realidad social, conllevará necesariamente un cambio drástico en el quehacer político, la comunicación con los electores será especialmente a través de medios telemáticos.
Los medios tradicionales más utilizados deberían ser la radio, la televisión, la prensa, pero también tienen prohibiciones, pues en la campaña electoral solamente el CNE puede autorizar la difusión y los contenidos en los mismos.
La política tiene que reinventarse y estar a la altura de esta nueva realidad, pero es el órgano electoral el que debe dar las facilidades y autorizaciones para utilizar medios alternativos sin obstáculos y debe impulsar mayores espacios de comunicación, si no lo hacen, si no toman decisiones de esa magnitud, esta campaña profundizará las asimetrías que se dan siempre en el país. (I)