Los uniformados eran “expertos en el gobierno ecuatoriano”
Comando Sur reconoce pérdida de influencia en Ecuador y América
El jefe del Comando Sur de Estados Unidos, el general John Kelly, dijo que la salida de Ecuador de los 20 agregados militares estadounidenses es una muestra de la pérdida de influencia de Washington en América Latina.
“Las acciones de Ecuador están en línea con la pérdida general de influencia en esta parte del mundo, en América Latina, por muchas razones diferentes”, explicó Kelly en una audiencia en la Cámara de Representantes sobre la lucha antidroga.
En opinión del oficial, Ecuador está optando por dar la espalda a Estados Unidos a favor de otros socios como Venezuela, Rusia o China. “Ahí es donde ven el futuro de Latinoamérica”, añadió.
El comandante dijo que los agregados que laboraban en la embajada estadounidense en Quito eran expertos con gran conocimiento del gobierno ecuatoriano y trabajaban con ellos en la lucha contra el narcotráfico, “un problema real en Ecuador”.
Estados Unidos retirará a su personal a petición del Ejecutivo del país latinoamericano.
El Gobierno de Ecuador denunció en enero de este año la presencia de unos 50 efectivos estadounidenses en el llamado ‘Grupo militar’ de la embajada en Quito.
El presidente ecuatoriano, Rafael Correa, preguntado por este asunto durante una entrevista con la agencia EFE la pasada semana en Madrid, dijo que la cifra de militares era escandalosa.
Grupo tenía relación directa con FF.AA.
El ministro de Relaciones Exteriores, Ricardo Patiño, aclaró que el grupo militar estadounidense no estaba funcionando como correspondía, es decir, que sirviera de puente de comunicación entre ambos gobiernos.
“Lo regular es que cada país posea en otros países, en los que tiene interés particularmente, agregados militares y policiales que son una especie de puente y comunicación entre uno y otro gobierno en temas de esa naturaleza”, sostuvo el funcionario en una entrevista con Ecuador TV.
“El problema es que en este caso, EE.UU. tenía en nuestro país no solamente agregados militares como nosotros los tenemos en muchos países, sino un grupo militar que ya no dependía directamente de la diplomacia norteamericana, sino del Departamento de Defensa de los EE.UU.”, añadió.
El Ministro explicó que estas eran relaciones de otra naturaleza y que además, lastimosamente, habían estado acostumbrados a tener una relación directa de Fuerzas Armadas norteamericanas con Fuerzas Armadas ecuatorianas; y Fuerzas Armadas norteamericanas con la Policía ecuatoriana, “y esto no era correcto”.
“Existían demasiadas relaciones que no estaban adecuadamente establecidas por las autoridades diplomáticas y de los ministerios de Defensa, del Interior, y que se iban directamente a través de la Policía y las FF.AA. (...) Por eso era necesario poner orden en esto y eso hemos hecho”, reiteró.
Patiño aclaró que no se trata de una expulsión, sino de un proceso que desde el año pasado se ha estado conversando con la Embajada norteamericana, “haciéndole notar sobre la existencia de un grupo militar ya separado de las agregadurías”, lo que no tenía ningún sentido, por lo que se acordó el retiro hasta este mes.
El 7 de abril el gobierno ecuatoriano “solicitó formalmente” el fin de las actividades de la oficina de Cooperación de Seguridad adscrita a la embajada de Estados Unidos en Quito, según el portavoz de la legación, Jeffrey Weinshenker.
Washington no ha anunciado hasta el momento ninguna medida recíproca contra Quito.
Al respecto también se refirió el presidente Rafael Correa, quien confirmó lo expresado por el Canciller y añadió que “con la cooperación hay que tener muchísimo cuidado, porque muchas veces sirve para ciertas injerencias políticas inaceptables en un país soberano, en América Latina y en el siglo XXI”.
“Bienvenida la cooperación transparente, de mutuo beneficio”, manifestó Correa.
El canciller Patiño aseguró que el interés del país es “afianzar las relaciones con los EE.UU., pero una relación que se base en el respeto, en una cooperación que nosotros queremos, también de sus intereses, pero que no sea impuesta”.