En su discurso por el aniversario de la Batalla de Jambelí, el comandante general de la Armada, Alm. Darwin Jarrín,  destacó a Guayaquil como ejemplo de resiliencia a nivel mundial.

El oficial recordó que en Guayaquil, en medio de los momentos más tristes que ha vivido el país, se evidenció la unión de civiles y militares, empresa pública y privada, mestizos, indígenas y afros. "Unidos logramos lo imposible", declaró, en referencia la pandemia del covid-19.

También se refirió a la presencia de la flota pesquera en las cercanías a Galápagos. "En estos momentos una gigantesca flota pesquera se encuentra depredando los mares sudamericanos, para lo cual el Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas, a través de la Armada Nacional  mantiene control permanente de estas actividades extractivas en nuestra zona económica exclusiva".

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Para fortalecer la vigilancia, sostuvo, se trabaja en delinear un triángulo de seguridad marítima que incluye como bases de operaciones a Puerto Bolívar, Posorja, Manta y Esmeraldas y como vértice a la base naval de San Cristóbal.

En forma paralela, el viernes 24 de julio se colocó la primera piedra para la construcción de la Capitanía de Puerto de Posorja y del astillero naval, en el puerto de Manta se inauguró una base de guardacostas y se firmó un acuerdo de administración compartida del muelle de Esmeraldas, sumado a la estación aeronaval de San Cristóbal.

Finalmente, a nombre de la institución se adhirió al esfuerzo por combatir la corrupción. "Es necesario decir que los militares somos gente de pueblo, gente honesta y repudiamos toda clase de corrupción. Apoyamos a quienes luchan contra esta plaga y confiamos en que se hará justicia, caiga quien caiga, la ley debe aplicarse por igual a todos los ecuatorianos", culminó. (I)