Depuración o ruptura. En el interior del movimiento Alianza PAIS se abre una nueva etapa con el inicio de desafiliaciones y el intento de quienes se han separado de formar otro movimiento.

La tarde y noche del martes, el pleno del Consejo Nacional Electoral (CNE) negó la inscripción del partido Revolución Ciudadana.

Los consejeros argumentaron que el pedido no cumplía con las normas establecidas, puesto que tanto el eslogan como el logo pertenecen al movimiento Alianza PAIS.

Una parte de la militancia afín al expresidente Rafael Correa continuó con el proceso de desafiliación, luego de la decisión del Tribunal Contencioso Electoral (TCE), que desconoció a la directiva comandada por Gabriela Rivadeneira.

Según registro del organismo electoral, el movimiento tiene una base de 1’400.000 adherentes.   

Ricardo Zambrano, secretario ejecutivo del movimiento, puntualizó que solo ha cambiado en AP el discurso de ciertos actores que no tuvieron la tolerancia para aceptar un nuevo liderazgo político, el cual no está de acuerdo con cosas que se hicieron en el pasado.   

Resaltó que en esta etapa es necesario integrar a la militancia. Para ello puntualizó la importancia de la formación política permanente y el impulso de los procesos de rendición de cuentas, sobre todo al interior. Dentro de la Asamblea, la legisladora Kharla Chávez agregó que la desafiliación de sus excompañeros no implica estar en desacuerdo, por ejemplo, con temas relacionados con las demandas ciudadanas.  

Por su parte los correístas, como el asambleísta Franklin Samaniego, ya no piensan en PAIS sino en el nuevo movimiento político, llamado Revolución Ciudadana.

Mientras que la legisladora Soledad Buendía justifica la desafiliación: “nos sentimos defraudados”.

Pero advirtió que ahora la prioridad es promover el No en la consulta y referendo.   

En cambio en PAIS también tienen como principal objetivo impulsar el Sí en el proceso del 4 de febrero.

Por ejemplo, Daniel Mendoza, coideario del Mandatario, aclaró que la consulta corrige los errores cometidos para que la institucionalidad funcione como debe.

Vandalismo en sede de AP
Un día (lunes) antes de que los correístas abandonaran la sede de PAIS, en la avenida de Los Shyris, norte de Quito, las paredes fueron rayadas con consignas en contra de la consulta y del Mandatario.

Al respecto, ayer la vicepresidenta, María Alejandra Vicuña, calificó esos hechos como actos vandálicos.

Instó a las autoridades a que se tomen acciones, ya que existen videos que muestran quiénes realizaron estos actos. La directiva no se ha pronunciado. Mientras que Rivadeneira afirmó el martes pasado que los simpatizantes del correísmo mantienen “manifestaciones pacíficas”.   

La solicitud
Sobre la negativa del CNE al nuevo movimiento, la solicitud analizada provino de Saulo Raúl Cuesta Vinueza, quien presentó la inscripción el pasado 14 de diciembre con el nombre Revolución Ciudadana (PRC).

Virgilio Hernández, exfuncionario de Moreno, calificó la acción como una “burda maniobra” que pretende impedir la participación de los adherentes al correísmo.

Agregó que ese ciudadano que ingresó el pedido tiene un vínculo laboral con la Prefectura de Pichincha. “Este señor no tiene nada que ver con el movimiento Revolución Ciudadana (RC)”.

Resaltó que la solicitud fue ingresada el 29 de diciembre, pero Ana Marcela Paredes, vicepresidenta del CNE, dijo que el pleno no ha recibido la petición de Revolución Ciudadana.

“Hay libertad para escoger el nombre, siempre  que no se atente contra los principios de un tercero”. (I)

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