“Captar más curules con menos votos es trampa”
Las circunscripciones electorales, vigentes desde 2012, se mantendrán en las elecciones de 2021, luego de la votación del miércoles a las reformas al Código de la Democracia.
Las provincias de Guayas, Pichincha y Manabí fueron las primeras en aplicar este mecanismo en las elecciones de 2013, con la división de distritos.
La noche del miércoles hubo consenso al interior del Legislativo. De las 18 observaciones que presentó el Ejecutivo, los asambleístas se ratificaron en 10 y se allanaron en ocho.
Para la mayoría de asambleístas mantener las circunscripciones significa mayor participación de la población y de movimientos políticos. Así como la representatividad política rural.
Sin embargo, para analistas políticos, mantener los distritos no modificará la asignación de escaños para las minorías, aunque se haya cambiado del método D’Hondt al de Webster.
El experto Carlos Aguinaga explica que al cambiar al método de Webster se debió modificar las circunscripciones; “en circunscripciones pequeñas, de uno a cinco escaños; se producirá una distorsión en la representación”.
Para Aguinaga no habrá una gran representación de las minorías, las cuales pelearán por los últimos puestos, es decir el cuarto y quinto escaño. “Los distritos en Ecuador fueron hechos de forma política, no técnica”, destacó.
Por su parte, el académico Gabriel Hidalgo mencionó que los partidos más interesados en mantener las circunscripciones son Revolución Ciudadana (RC) y el Partido Social Cristiano (PSC), puesto que creen lograrán una votación mayoritaria.
“Los dos partidos creen que tendrán un voto mayoritario en plancha y para ello requieren de circunscripciones pequeñas, en provincias donde tienen gran presencia política. Quieren más curules con menos votos y eso sería una trampa”.
Hidalgo concluyó que las minorías ocuparán los últimos escaños, mientras que los partidos grandes obtendrán los primeros puestos.
Posturas
Para Guillermo Celi, de SUMA, las circunscripciones significan un mayor control político, puesto que el electorado tiene más cercanía con el candidato o funcionario.
Para el legislador oficialista Fausto Terán, las circunscripciones dan mayor apertura a la ciudadanía en lo que se refiere a la participación política.
El parlamentario señaló que el sistema permite mayor acceso de los sectores rurales a la Asamblea. “Es una práctica más democrática”.
Franco Romero, parlamentario independiente y coordinador de la Bancada de Acción Democrática Independiente (BADI), coincide con sus pares en que las circunscripciones permiten mayor legitimidad en el proceso electoral y participación ciudadana.
“La cercanía entre el elector y el candidato genera más acceso de las bases de los movimientos políticos a cargos de elección popular”.
Celi, Terán y Romero creen que eliminar las circunscripciones sería un retroceso, puesto que la ciudadanía no conocerá al candidato por el que vote y, al momento de ejercer sus funciones, no representaría los intereses de los electores. (I)