El presidente de la República, Lenín Moreno, mencionó que está pendiente de la emisión del informe que elabora la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), sobre las manifestaciones de octubre.

Las declaraciones las efectuó durante la inauguración del 174 periodo de Sesiones de la CIDH, que por primera vez se realiza en Quito. Una comisión del organismo visitó Ecuador entre el 28 y 30 de octubre y recibió 380 testimonios.

Moreno señaló que si en la búsqueda de la paz social y el combate a los grupos violentos se generaron errores o afectaron derechos humanos, implementará las medidas legales correspondientes en el marco del estado de derecho.

Indicó que los Estados democráticos se reservan el uso “monopólico de la fuerza”, puesto que eso permite la existencia de sociedades pacíficas y garantiza el respeto a los derechos humanos de los ciudadanos.    

Ratificó que la actuación del Estado, durante el paro, tuvo como fin precautelar la integridad de las personas y que el uso de la fuerza se efectuó bajo un estricto marco legal. “Nuestras armas jamás dispararon, por eso invitamos a las misiones de la CIDH para que visiten nuestro país”, remarcó Moreno.

El Jefe de Estado aclaró que durante las manifestaciones se intentó un golpe de Estado, pues los actos violentos fueron planificados, como por ejemplo el incendio del edificio de la Contraloría.

El canciller José Valencia aprovechó la presencia del organismo internacional para rememorar los 60 años de su creación y ratificó el compromiso del país con el cumplimiento de los derechos humanos.

El período de sesiones

Los representantes de la CIDH efectuarán durante siete días audiencias públicas sobre 14 países y otras de carácter regional;  también analizarán la situación de los grupos vulnerables.

Esmeralda Arosemena, presidenta de la CIDH, dijo que, debido a la coyuntura de la región, es necesario separar el análisis de los derechos humanos de cualquier discusión ideológica, puesto que se trata de la dignidad del ser humano.

Arosemena comentó que los temas que se abordarán expresan las preocupaciones del organismo con respecto a la garantía y cumplimiento de los derechos humanos.

Así mismo, mencionó que todas las naciones democráticas tienen el deber de fortalecer el estado de derecho como una garantía para los ciudadanos. “Hoy es imprescindible hablar sobre los retos en materia de protección, exigibilidad y efectividad de los derechos humanos en todo el continente”, manifestó.   

Además recalcó que la violencia, la impunidad, los límites a la libertad de expresión y la exclusión se han incrementado en la región. Explicó que durante las sesiones no se abordarán los casos o asuntos relacionadas con el Ecuador, puesto que es el país anfitrión. (I)