La ministra de Gobierno, María Paula Romo, se reunió con miembros de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), en Quito, para informar sobre los hechos sucitados durante las protestas en el país, entre el 3 y 13 de octubre. 

El equipo de la CIDH comenzó este lunes 28 de octubre en Ecuador unas pesquisas sobre posibles violaciones de los derechos humanos durante las protestas. Se trata de un trabajo independiente y que dispone de agenda propia.

La Misión de la CIDH ha llegado al día de hoy a #Quito #Ecuador para documentar y recoger información sobre el respeto a los #DDHH en el contexto de las recientes protestas. Se reunirán con Estado, movimientos sociales e indígenas y visitarán Latacunga, Guayaquil y Cuenca. https://t.co/drZjsDpokp

— CIDH - Comisión Interamericana de Derechos Humanos (@CIDH) October 28, 2019

Al respecto, el vicepresidente de la República, Otto Sonnenholzner, indicó que el Gobierno no tiene nada que ocultar, pero pidió que se analice los derechos humanos de todos. 

"También que se revisen los derechos humanos de la gente que lo perdió todo, que fue secuestrada, que no pudo trabajar 12 días, que los dejaron sin agua, a los que dejaron sin medicina, más de 50 ambulancias detenidas (...) ¿y los derechos de esos pacientes, dónde quedan?", apuntó Sonnenholzner en el marco de un evento en la capital. 

Este día, la delegación de la CIDH se reunió también con representantes de la Cancillería, el contralor Pablo Celi y el ministro de Defensa, Oswaldo Jarrín, así como representantes de la Presidencia, ministerio de Cultura, Finanzas y Salud. 

Durante la reunión con la contraloria de Ecuador y @Cidh el contralor Pablo Celi relata las circunstancias de los hechos que se dan en la Contraloría General del Estado durante las protestas sociales y entrega información respecto al incidente. #CIDHEnEcuador pic.twitter.com/cZeVs97O9s

— CIDH - Comisión Interamericana de Derechos Humanos (@CIDH) October 28, 2019

La visita de la misión de la CIDH coincide en la zona con otra de la Oficina de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, en Ecuador desde hace una semana y que tenía previsto reunirse con representantes de todos los sectores para investigar lo ocurrido entre el 3 al 13 de octubre, cuando Ecuador vivió una de las olas de violencia más graves de su historia reciente.

En ella murieron al menos seis personas y 1.340 resultaron heridas, y distintos grupos, entre ellos el movimiento indígena que encabezó las protestas, han denunciado violaciones por parte de las fuerzas del orden.

El Gobierno ecuatoriano, que ha sido quien ha invitado a las dos comisiones para que verifiquen lo ocurrido, asegura que actuó con moderación y usando exclusivamente herramientas previstas en los convenios internacionales para este tipo de casos, como gas lacrimógeno.

Asimismo, que no se han producido víctimas mortales por acción directa de los efectivos de seguridad involucradas -Policía o Ejército-, como tampoco el empleo de fuerza letal, por lo que ha pedido a la CIDH que analice la cuestión a fin de poder conocer el origen de algunos casos de heridos de bala, que el Ejecutivo atribuye a otros factores o circunstancias.

La violenta ola de protestas estalló a raíz de la subida del precio de los combustibles y del transporte por la eliminación de unos históricos subsidios, que el Gobierno se veía incapaz de seguir financiando cuando sus arcas pasan por momentos difíciles.

Ecuador ha solicitado a entidades internacionales, incluido el Fondo Monetario Internacional (FMI), una línea de crédito de 10.200 millones de dólares, y entre las condiciones figura la necesidad de recortar el gasto público, razón que llevó al presidente, Lenín Moreno, a decretar la eliminación del subsidio a los carburantes, medida ahora revertida para pacificar el país.

Los miembros del equipo de la CIDH comienzan su trabajo este lunes en el que reciben a los denunciantes para conocer de primera mano sus reclamaciones en un hotel de la capital. (I)