En Brasil el cuarteto de presidentes, que lidera la Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe (Celac) mantuvo una reunión histórica con el gobernante chino, Xi Jinping.

El punto más importante de la reunión fue el fondo logrado de $ 35.000 millones por parte de China para financiar proyectos de infraestructura en América Latina.

“Los recursos fueron ofrecidos en el marco de una propuesta china para crear nuevos lazos con la región”, afirmó la presidenta brasileña, Dilma Rousseff. La anfitriona agregó que los recursos estarán divididos en 3 tipos de fondo, cuya creación definitiva dependerá de negociaciones para la constitución de un foro permanente con el gigante asiático. Este país es uno de los mayores inversores en Latinoamérica y el Caribe.

De acuerdo con Rousseff, el primero de los fondos propuestos por China estará dotado con un capital inicial de $ 20.000 millones y será específico para financiar obras de infraestructura en América Latina. Otro fondo, por $ 10.000 millones ofrecerá líneas de crédito para proyectos de desarrollo en la región, mientras que el último, de $ 5.000 millones, estará destinado a iniciativas específicas en áreas definidas por China, pero que no fueron citadas por la mandataria.

“China nos propone una relación muy importante”, adelantó Rousseff al referirse a la oferta de una alianza estratégica entre la segunda mayor economía del mundo y Latinoamérica. Dijo que los recursos ofrecidos por China “serán potenciados” con los ofrecidos por otros miembros del Brics (foro integrado por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica).

En el encuentro fue discutida la creación del Foro Permanente China-Celac, una iniciativa de Pekín que ya ha sido respaldada por los latinoamericanos.

Está previsto que se formalice en enero próximo en Pekín una primera cita de los cancilleres de los países latinoamericanos y China.

A esa reunión le seguirá la primera Cumbre de jefes de Estado y de Gobierno, que también se celebrará en Pekín, durante el primer trimestre del año próximo.

El presidente venezolano, Nicolás Maduro, dijo que Xi Jinping propuso además que en la reunión de cancilleres se diseñe un plan de trabajo 2015-2019, en el cual se definan proyectos de inversión, comercio y cooperación financiera.

“Son todos pasos históricos, de una gran magnitud, para un nuevo mundo que está naciendo, y de una nueva relación de la Celac con los países emergentes, que es el camino para convertir a la región en una potencia durante el Siglo XXI”, declaró Maduro.

También dijo que las propuestas presentadas harán de China un socio privilegiado de América Latina y el Caribe, regiones en las que urge desarrollar proyectos de infraestructura para fomentar el desarrollo y la justicia social.

Protección a los caribeños

El presidente cubano, Raúl Castro, resaltó la importancia del acercamiento y recordó que los estados del Caribe requieren una especial atención, debido a las vulnerabilidades particulares que enfrentan como consecuencia de su base productiva y exportadora, los devastadores efectos de los huracanes, así como la creciente amenaza del cambio climático.

Castro indicó que “los países de América Latina y el Caribe, con importantes reservas minerales, petróleo y un tercio de las reservas mundiales de agua dulce, tenemos el desafío de trabajar por la industrialización de estos recursos naturales y agrícolas, de aumentar y diversificar las exportaciones, en especial de bienes y servicios”, detalló el Jefe de Estado.

“China está interesada cada vez más en involucrarse con América Latina. En Colombia nos interesa que China esté presente en todas estas infraestructuras que estamos sacando a licitación”, dijo por su parte el colombiano Juan Manuel Santos.

Mayor presencia en la región

Según el analista internacional, Salvador Muñoz, EE.UU. no ha dejado otra opción a los países latinoamericanos que buscar “otros aliados para poder conseguir el tan ansiado desarrollo”. Esto lo mencionó en una entrevista a la cadena rusa RT.

Agregó que el avance de Latinoamérica “se ha visto truncado” tras la extracción de sus riquezas por parte de EE.UU.
Actualmente el comercio de China con la región, estimado por Pekín en $261.600 millones, ha escalado posiciones y hoy es el segundo socio comercial de Argentina y Cuba, y el primero de Brasil desde 2009. De hecho con Brasilia firmó esta semana 12 acuerdos de cooperación.

“China llegó a América Latina porque Estados Unidos no tiene fuerza para cuidar de ese mercado. China es muy hábil para elegir mercados y entrar”, opinó André Perfeito, economista jefe de Gradual Investimentos.

Mientras que el profesor de la Universidad de Sao Paulo, Rubens Figueiredo, agregó en las relaciones con China se conjuga la simpatía política de izquierda, y que este país busca un protagonismo económico diferente al de EE.UU. y Europa.

Datos

En el encuentro de este jueves, con Xi Jinping y Dilma Rousseff, también participaron los presidentes de Costa Rica, Luis Guillermo Solís; de Cuba, Raúl Castro, y de Ecuador, Rafael Correa, así como el primer ministro de Antigua y Barbuda, Gaston Browne, que forman actualmente el cuarteto de la Celac.

También asistieron los presidentes de Colombia, Juan Manuel Santos; de Chile, Michelle Bachelet; de Guayana, Donald Ramotar; de Surinam, Desi Bouterse; de Uruguay, José Mujica, y de Venezuela, Nicolás Maduro.

Brasil y China firmaron 32 acuerdos, algunos de gran destaque, especialmente para la construcción y el financiamiento de infraestructuras, una área en la que Brasil está abriendo millonarias licitaciones y en la que abre las puertas a la participación china.

Brasil es el cuarto destino de las inversiones chinas, que acumulan 78.000 millones de dólares entre 2007-2013.