El embajador de Ecuador en China, Carlos Larrea, en entrevista telefónica con este Diario, sostuvo que China se encamina hacia la “nueva normalidad” con protocolos sumamente estrictos.

Cita, por ejemplo, que hasta el jueves 30 de abril en Pekín aún habían distritos con alerta roja por casos importados de covid-19. Sin embargo, el 2 de mayo los reportes oficiales de la Comisión Nacional de Salud y de la Alcaldía de Pekín dieron la noticia de que bajaron las alertas.

La “nueva normalidad”, explica el diplomático, es un procedimiento de recuperación de la movilidad y de las actividades normales de los ciudadanos y China está entrando en ese proceso.

Ese sentido indica que las universidades todavía no han reabierto y siguen trabajando online y que los colegios retoman la actividad de manera escalonada. “Pero para que eso ocurra, cada colegio tiene que responder a todas las medidas de bioseguridad dispuestas por el Gobierno chino”.

En esta nueva etapa se exige igual el uso de mascarillas, el distanciamiento social, entradas y salidas escalonadas en los diferentes niveles de estudiantes “para que no haya hacinamiento de personas”.

Existen normas rígidas en cuanto al tráfico vehicular. A lo que se suma el control de la temperatura cuando se ingresa a un conjunto residencial o a una entidad pública.

Destaca que allá cuentan con una aplicación electrónica que, a través del número de teléfono del usuario, permite realizar cualquier transacción. Además, se puede escanear el pasaporte y automáticamente se revisa cuál ha sido la movilidad de la persona propietaria de ese celular, si es que no ha estado en contacto con ciudadanos contagiados en lugares que tienen alertas sanitarias especiales.

“Se emite una señal con la cual la persona está autorizada a entrar a un banco, a un conjunto residencial o a una entidad estatal; es decir, hay muchísimos controles muy rigurosos en este segundo momento”.

Apoyo para Ecuador

El embajador Larrea dice que han hecho gestiones con el Gobierno central, gobiernos seccionales, empresas estatales y con la colonia ecuatoriana para aportes y donaciones dentro de la iniciativa “Dar una mano sin dar la mano” al Ecuador. “China ha sido o es sin duda el país que más ha brindado cooperación a este país”.

Resalta que la cooperación internacional ha llegado a un ponderado de 13.800 kilogramos, casi 14 toneladas de ayuda con un volumen de 100 metros cúbicos.

En cuanto a la actividad en la embajada dice que “nos encontramos hacia una nueva normalidad diplomática” donde las relaciones internacionales y la diplomacia más que nunca deben operar con una mentalidad estratégica.

En China -menciona- existe algo muy interesante a lo que le denomino “la diplomacia del WeChat”, que es una especie de WhatsApp, donde hay suficiente interacción con las autoridades gubernamentales y entes de representaciones extranjeras.

En cuanto al manejo de la crisis en Ecuador, el diplomático manifiesta que las autoridades ecuatorianas vía cooperación, experiencia propia e investigación han determinado los parámetros más adecuados para la otra fase.

“Se ha logrado determinar cuáles son los parámetros más adecuados para iniciar esta siguiente fase, en el proceso en el que nos vemos abocados todos los países”.

51% de ecuatorianos en China tiene visa de amparo

Los consulados de Pekín, Cantón y Shanghái registran datos sobre la población ecuatoriana en la República Popular China, distribuida por actividades. Así, según el Ministerio de Seguridad Pública de la República Popular China hay 1.200 ecuatorianos de los cuales el 51% corresponde a quienes tienen visa de amparo, ya que son menores de edad e hijos de padres de nacionalidad china.

El 23% corresponde a estudiantes de nivel superior y el 26% restante tiene visas de asuntos personales como trabajo, negocios, dependientes y turismo.

El embajador de Ecuador en China, Carlos Larrea, reiteró el apoyo que ha brindado el gobierno asiático a través, por ejemplo, de China Meheco Group Co. Ltd., la fundación Alibaba, el gigante de internet Baidu, empresas privadas y otras.

Así como el aporte de científicos que han mantenido reuniones vía videoconferencia con las autoridades de salud de Ecuador. “Esta cooperación lo que ha permitido es complementar esfuerzos y, sobre todo, orientar de manera adecuada los recursos del Estado para hacer frente a la pandemia”, precisó.

Respecto a su experiencia frente a la pandemia por el covid-19 indicó que la actividad diplomática, por naturaleza, es cálida y en medio de la gobernanza de la diplomacia “hemos observado cómo las tecnologías digitales, la inteligencia artificial se han convertido en una herramienta indispensable para vigilar el desarrollo de la pandemia”. (I)