El Ministerio de Relaciones Exteriores confirmó que en base a acuerdos bilaterales, una aeronave de Estados Unidos sobrevuela el mar territorial ecuatoriano en apoyo a las labores de lucha contra el narcotráfico y otras actividades irregulares como la pesca ilegal.

“En el marco de acuerdos bilaterales de cooperación con los Estados Unidos, una aeronave Orion P-3, equipada con instrumentos de alta tecnología para detectar embarcaciones que trafican drogas y realizan otras actividades ilegales, opera en el mar territorial ecuatoriano de manera regular y en coordinación con guardacostas y otras fuerzas seguridad pública del Ecuador”, señala un comunicado de la Secretaría de Estado.

Sobre la base de ese acuerdo, agrega el escrito, el Gobierno ha autorizado que el avión estadounidense utilice a futuro el aeropuerto de San Cristóbal, en las Islas Galápagos, para reabastecerse o utilizarlo en caso de emergencia.

Para ese fin, Estados Unidos se encargará de mejorar las instalaciones de la terminal aérea situada en el archipiélago considerado Patrimonio Natural de la Humanidad por la Unesco.

Según la Cancillería, la operación de aviones militar estadounidense no supone riesgo alguno para el medio ambiente de las Islas.

“Ecuador combate la delincuencia internacional organizada con sus propios recursos y por medio de la cooperación internacional, lo que no se opone a cuidar al mismo tiempo el patrimonio natural”, manifestó el canciller José Valencia.

Según cifras del Ministerio de Turismo, Galápagos recibe en promedio 252 vuelos civiles al mes: un total de 3.097 en el año 2018. Basados en esos datos, el gobierno considera que los anuncios sobre impacto ambiental de uno o dos vuelos mensuales del avión Orion P-3 “carecen de sustento”.

La aclaración de Cancillería surge tras las declaraciones del ministro de Defensa, Oswaldo Jarrín, quien dijo en una conferencia de prensa que Galápagos es un “portaviones natural”. Esta expresión provocó cuestionamientos de distintos sectores. (I)