Para el canciller subrogante de Ecuador, Xavier Lasso, las declaraciones del arzobispo de Guayaquil, Antonio Arregui, tuvieron una "intencionalidad política muy clara y está muy ajena a su misión y condición de prelado".

En entrevista con el portal Ecuador Inmediato, Lasso explicó que la Cancillería basó su nota enviada a El Vaticano, en las declaraciones que Arregui pronunciara el 25 de agosto pasado, y que recogieron varios medios de comunicación, en las que indicó: "Se han restringido peligrosamente (los espacios de discusión de todos los asuntos públicos) quedando solo la calle para manifestar el descontento".

El Canciller cuestionó que estas palabras Arregui las haya pronunciado en un contexto político y social complicado en el Ecuador, "cuando hemos estado asistiendo a manifestaciones callejeras, es una manifestación nítidamente política, y nosotros simplemente le decíamos a la honorable Nunciatura Apostólica que esto no contribuye al ambiente de paz que quiere promover el Gobierno del Ecuador que ha lanzado el diálogo por la equidad y la justicia social".

"Y hacer una declaración con esos contenidos, con esas palabras, con esas implicaciones nos parecía que el arzobispo tiene una intencionalidad política muy clara y está muy ajena a su misión y condición de prelado", puntualizó. 

El Canciller dejó en claro que se han considerado como autor de esos pronunciamientos a Arregui, mas no a la Iglesia Católica. "Estamos levantando esta nota para que la Nunciatura Apostólica dialogue y que le pregunte si es correcto lo que ha dicho, si estas son sus palabras, si le parece bien que él se inscriba en este caliente momento político interno nacional, con unos pronunciamientos que buscan como echarle gasolina al fuego", indicó.

Agregó que incluso se le escribió al Embajador de Ecuador en la Santa Sede, para que le haga conocer al Vaticano, porque aquí tiene usted un representante de la Iglesia Católica, un representante que se inscribe nítidamente en la política interna, favoreciendo una tendencia de esa política, y que nos digan o no si es correcto que un prelado que tiene otra misión y que no es de inscribirse en el debate político más acalorado, lo debe de seguir haciendo. Alguien tendría que llamarle la atención, alguien tendría que convocarlo para reflexionar con él si esta es su misión".

Sobre la carta de Arregui en la que se expresaría que sus pronunciamientos fueron "en estrecha comunión con los hermanos arzobispos de Ecuador", Lasso indicó que este tendría que demostrar que fue una declaración institucional. De hecho, el próximo 3 de septiembre la Conferencia Episcopal Ecuatoriana se reuniría para tratar el tema.

"Tendrían que tener un pronunciamiento como institución y nosotros veríamos qué respuesta dar a eso y que lo juzgue el pueblo de Ecuador, la ciudadanía, si de verdad le corresponde a la Iglesia Católica pronunciarse de esa manera, inscribirse en un momento político complejo y delicado del Ecuador, pronunciándose sesgadamente", subrayó Lasso.

Añadió que si bien Arregui tiene libertades y le asisten todos los derechos como ciudadano que es, se remite a las declaraciones del 25 de agosto que son "como una incitación a la calle".

"Si le corresponde, si él dice que eso es producto de su libertad personal, está bien, él ha optado por un pronunciamiento clarísimamente político-partidista, político sesgado. No en ese sentido general de la palabla político, sino en ese sentido específico de la partidización de un pronunciamiento", apuntó el Canciller al explicar que es "legítimo" entonces que reciba respuestas políticas.

"Si él quiere participar en política, apoyando a ese proyecto específico e incitando a que la calle se caliente más, pues va a recibir respuestas políticas", subrayó.

Respecto a las declaraciones de Alexis Mera, secretario jurídico de la Presidencia, Lasso no ocultó su desacuerdo. "Incluso el cuidado que tuvimos al elaborar nuestra nota a la Nunciatura se echó a perder, desvió la atención de lo diplomático, elaborado desde la Cancillería", finalizó. (I)