Canciller colombiana resalta la "capacidad impresionante" para gerenciar del presidente Correa
La canciller colombiana, María Ángela Holguín, reconoció en una entrevista con Efe la "capacidad impresionante" del presidente de Ecuador, Rafael Correa, para administrar y gerenciar, lo que, a su juicio, ha permitido una relación inédita entre los dos países en los últimos años.
"Las relaciones nunca habían estado como ahora, es una realidad, con una gran cooperación en todos los aspectos, empezando por la seguridad", afirmó Holguín al repasar las relaciones con ese vecino desde que el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, llegó al poder en agosto de 2010 y ella asumió el cargo de canciller.
La ministra de Exteriores destacó de Correa "su capacidad impresionante de gerenciar", al apostillar que por esa razón "las decisiones se implementan rápidamente".
Eso se refleja en obras clave de infraestructura cuya construcción se acordó de forma conjunta, como el puente de Rumichaca, el principal paso fronterizo y construido en solo ocho meses, o el oleoducto, levantado en cuatro meses y que facilita las exportaciones de Colombia, indicó.
"Es un compromiso de los dos países de que la relación sea mejor y con resultados", dijo la jefa de la diplomacia colombiana, para profundizar que esa capacidad de Correa ha contribuido a que los lazos se hayan estrechado de forma impensable en tres años y medio.
Y es que cuando Santos asumió la Presidencia no existían lazos diplomáticos, ya que Correa los había roto tras el bombardeo del Ejército colombiano a un campamento de las FARC en Ecuador, que acabó con la vida en 2008 del entonces número dos de la guerrilla, "Raúl Reyes", por considerar que fue una violación a la soberanía.
Santos, quien era ministro de Defensa del Gobierno de Álvaro Uribe (2002-2010) cuando se produjo aquel ataque, invitó a su posesión a Correa y desde entonces ambos restablecieron una relación que ha ido creciendo hasta hoy.
"Ha sido muy positivo, muy impresionante", remarcó Holguín sobre los esfuerzos hechos para restaurar unos lazos marcados históricamente por el comercio y la seguridad común.