Con la aprobación de las reformas al Código de la Democracia, el Consejo Nacional Electoral (CNE) inició el proceso para unificar los sistemas informáticos de la entidad, especialmente del que se usa en el proceso electoral.

Esto debido a la reforma que cambió el método de cálculo para la asignación de escaños que eliminó el de D’Hondt y retomó el de Webster. Además se pasó de la votación de entre listas al sufragio por partido, denominado “voto en plancha”.

Esto implica calibrar los sistemas de escrutinio y conteo, que deben estar listos para las elecciones del 2021 en las que se elegirán presidente y vicepresidente, asambleístas nacionales, provinciales y miembros del Parlamento Andino.

Para la reestructuración, el CNE tendrá asistencia técnica del Centro de Asesoría y Promoción Electoral del Instituto Interamericano de Derechos Humanos (Idh/Capel) y la Unión Interamericana de Organismos Electorales (Uniore).

La presidenta del CNE, Diana Atamaint, manifestó que la cooperación internacional de estas entidades con experiencia será en el desarrollo del software y la observación electoral.

Los expertos que ayudarán a unificar los programas no cobrarán nada, pues se trata de una colaboración que se extenderá por un año hasta después de los próximos comicios.

El trabajo de integración se enfocará en el registro electoral, inscripción de candidaturas, inscripción de organizaciones políticas, revisión de firmas y el escrutinio.

Sofía Vicenzi, representante de Capel, dijo que tienen más 30 años colaborando con entidades electorales en varios países del continente. Por eso el objetivo principal es primero hacer un diagnóstico y luego fijar un proyecto de asistencia técnica. “Vamos a estar acompañando de aquí hasta el momento de las elecciones”.

El director de sistemas del CNE, Enrique Mafla, indicó que el asesoramiento es fundamental para solucionar en el menor tiempo posible problemas que se evidenciaron por ejemplo con la crisis de las llamadas firmas falsas.

El funcionario indicó que ese sistema lamentablemente es cerrado y no permite hacer cambios, “por eso es positiva esta colaboración y así cumplir con los plazos fijados por el calendario electoral”.

Mafla comentó que estos sistemas heredados desde el 2012 son aislados, con tecnologías diferentes, con bases de datos, inclusive separadas por lo que se deben unificar, pues estos sistemas dispersos causan inconsistencias en la información.

Además, la Contraloría hizo observaciones específicas al sistema informático que se viene utilizando desde 2017. “Efectuamos correcciones en 2018 y 2019, pero lo que se está haciendo ahora es una reingeniería informática”.

“Para el diseño del nuevo sistema deben apoyarse además de la asesoría de técnicos internacionales, en el personal de experiencia del mismo CNE que lleva muchos años en la institución”, opinó el experto en sistemas electorales, Diego Tello.

Asimismo, espera que con el nuevo desarrollo se pueda invitar a los delgados técnicos de las organizaciones políticas, cuyos aportes pueden ser muy importantes para el desarrollo inclusivo del sistema informático.

No obstante, para hacer una centralización de sistemas, el poco tiempo con el que cuenta jugará en contra de la institución, “por otro lado el CNE deberá configurar y probar los sistemas antes de las elecciones”, enfatizó el jurista Esteban Ron.

Además, la seguridad del mismo es crucial para dotar de confianza al electorado, “así como la rapidez y accesibilidad en tiempo real a los resultados”, opinó. (I)