El fundador de WikiLeaks, Julian Assange, anunció que abandonará “pronto” la Embajada de Ecuador en Londres, al cumplirse 2 años desde que permanece refugiado en esa dependencia diplomática. “Puedo confirmar que abandonaré pronto la Embajada”, dijo el australiano durante una conferencia de prensa junto al canciller ecuatoriano, Ricardo Patiño.

El activista, que se mostró ante los periodistas con barba y algo pálido, con camisa gris, saco negro y sin corbata, se negó a detallar cuándo partirá de la dependencia diplomática. Consultado si era por un supuesto deterioro de su salud respondió “probablemente no”.

Posteriormente el portavoz de WikiLeaks, Kristinn Hrafnsson, matizó que Assange, de 43 años, “está listo para salir tan pronto como termine el asedio ridículo fuera (de la Embajada) y se le ofrezca un salvoconducto”. El bolso de Julian “está preparado”, agregó Hrafnsson.   

Tras ser preguntado si Assange planea entregarse a la Policía británica, que mantiene vigilancia las 24 horas fuera del edificio, el vocero de WikiLeaks dijo “no”.

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Durante la conferencia de prensa, Assange se negó a hablar sobre sus supuestos problemas de salud, al indicar solamente que la Embajada ecuatoriana “es un medio ambiente en el que cualquier persona sana terminaría tarde o temprano con ciertas dificultades que tendría que resolver”.

En caso de abandonar esa dependencia diplomática, Assange será detenido de inmediato por los efectivos de Scotland Yard (policía londinense).

Patiño dijo que Ecuador seguirá ofreciéndole “protección” al australiano. Y repitió un pedido para que se resuelva lo antes posible la situación de Assange, quien lleva en total 4 años de cautiverio desde su detención en Londres en 2010 a petición de la Fiscalía sueca, que le reclama por presuntos delitos sexuales que él niega.

Assange teme que si abandona la Embajada ecuatoriana pueda ser arrestado por la Policía británica y eventualmente enviado a Estados Unidos, donde enfrentaría cargos de espionaje por haber difundido cables diplomáticos confidenciales de Estados Unidos.

Si el australiano es detenido, podría enfrentar un proceso de extradición a Suecia que duraría unos 10 días, aunque el período podría extenderse en casos de “razones excepcionales”, como un agravamiento de su salud.

La BBC informó que si Julian necesitara de asistencia médica, tras su arresto sería llevado bajo custodia a un hospital de Londres. “Es casi inconcebible que una eventual extradición sea suspendida por razones de salud si esa extradición es a un país que es parte de la orden europea de detención y entrega, o euroorden”, indicó la emisora pública.

Patiño dijo que Ecuador buscará concretar una reunión con el ministro de Exterior británico, Philip Hammond, para discutir sobre el asunto. El diplomático latinoamericano agregó que las leyes de extradición del Reino Unido han creado “un mejor clima” para alcanzar un acuerdo. “Es tiempo de liberar a Julian Assange. Es tiempo de que los derechos humanos sean finalmente respetados”, destacó.

DATOS

El canciller de Ecuador, Ricardo Patiño, publicó un editorial en el periódico británico The Guardian, en el que reiteró que su país mantiene la decisión del asilo político a Julian Assange, aunque sostuvo que el impasse actual “no es una solución” y viola los derechos del australiano.

Según el canciller, “todos los Estados tienen secretos y tienen el derecho de defenderse, pero esto no debe pasar por alto las graves violaciones de derechos humanos”.

Admitió no entender por qué las autoridades suecas se niegan a mantener una videoconferencia con Assange, como también la falta de resultados de un grupo bilateral de juristas internacionales para facilitar una solución al caso.