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El Telégrafo
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Ascenso post mortem al policía que murió en ataque en Morona Santiago

Una capilla ardiente se realizó la noche del jueves.
Una capilla ardiente se realizó la noche del jueves.
Foto: Ministerio del Interior
16 de diciembre de 2016 - 11:19 - Redacción Web

Con honores fueron recibidos la noche del jueves, en la Base Aérea de Manta, los restos del policía José Mejía, quien murió en un ataque armado a un campo minero en Morona Santiago.

El cuerpo de Mejía arribó en un avión de la Fuerza Aérea Ecuatoriana (FAE) y fue recibido por sus compañeros y la cúpula policial. Luego fue trasladado en una caravana por la vía Manta-Montecristi hasta llegar a la Unidad de Vigilancia Comunitaria (UVC) de Portoviejo, donde se realizó una capilla ardiente. 

Además de familiares y compañeros, en la misa participaron Carina Argüello, subsecretaria de Seguridad del Ministerio del Interior; el general Milton Zárate, jefe de Estado Mayor de la Policía; el coronel Freddy Ramos, comandante de la zona 4; Xavier Santos, gobernador de Manabí. Además, el exministro del Interior José Serrano. 

En la ceremonia el general Zárate dio conocer del ascenso post mortem del policiá José Mejía al grado de cabo segundo y la asignación de la condecoración al valor, ""por haber demostrado actos de excepcional valor en el desempeño de sus funciones". 

Carina Argüello llevó a los familiares el saludo solidario del presidente de la República, Rafael Correa, y del ministro del Interior, Diego Fuentes, quien permanece en el lugar donde se registraron los hechos violentos. "Expreso nuestro absoluto apoyo a la familia, no están solos, estamos con ustedes. Ha sido un golpe duro para todos. Es un momento de tristeza por la partida de nuestro compañero, quien tuvo la decisión de ingresar a la Policía Nacional con su sueño y vocación de servir a la comunidad. Él partió haciendo lo que amaba". 

El manabita José Luis Mejía Solórzano tenía 29 años de edad. Iba a cumplir 4 años de servicio en la Policía y laboraba en la Unidad de Mantenimiento del Orden (UMO) de Portoviejo. Deja en la orfandad una niña de 6 años de edad. (I)

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