Elsa Toledo recorrió este jueves 10 de enero 388 kilómetros, desde la ciudad de Milagro donde reside, para estar en la sesión del pleno en la Asamblea.  

No era una reunión común, pues los legisladores definirían el pago a los maestros jubilados, en 2008, 2009 y 2010, y que se les había negado.

Ocho mil docentes vivieron todo este tiempo en la incertidumbre de no recibir este beneficio, adquirido por sus años de labores.

Elsa dejó las aulas en 2009 y pensó que podría descansar con su familia, pero desde entonces mantuvo una lucha por recibir el incentivo por la docencia que ejerció en el Instituto Artesanal del cantón Milagro.

Los maestros jubilados llenaron las barras altas del pleno de la Asamblea. Ellos llegaron de la Costa, de la Amazonía y de la Sierra. Estaban convencidos de que la propuesta de la Comisión Ocasional de la Legislatura ganaría al veto del Ejecutivo que frenaba este pago.

Para Elsa era vivir una película repetida. El anterior gobierno esquivó su responsabilidad y ahora dependía de los asambleístas para concretar estos beneficios.

En la víspera de la reunión  del pleno, los legisladores Cristina Reyes, del Partido Social Cristiano; y Homero Castanier, de CREO, cabildearon públicamente para que sus colegas negaran el veto presidencial.

Esta no era una tarea fácil y en las actuales condiciones de la Asamblea nada estaba dicho. Por eso, Reyes y Castanier exigieron al resto de legisladores que no abandonaran sus curules, porque se necesitaban 91 votos para confirmar el pago para los maestros jubilados.

En el debate se debía analizar el costo que tendría que cancelar el Estado para cumplir con esa demanda.

Según los cálculos de la comisión legislativa, se deben destinar más de $ 177 millones. Por eso, el ministro de Trabajo, Raúl Ledesma, pidió a los legisladores que tuvieran en cuenta la crisis que atraviesa el país.

Subrayó que el Gobierno cumple con los pagos atrasados a los maestros jubilados, pero la situación de los docentes de 2008 a 2010 es distinta porque la ley no permite que reciban este beneficio de manera retroactiva.

Una transitoria en la Constitución de 2008 determinó un incentivo de pago para estimular el retiro de los profesores, pero el reglamento no se aprobó sino hasta 2010 en que se incluyó la tabla de compensación, en la Ley Orgánica de Servicio Público.

Pero durante la sesión de este jueves 10 de enero se aclaró el panorama. Los representantes de las bancadas anticiparon su respaldo a los educadores jubilados.

Así lo confirmaron Raúl Tello, del Bloque de Integración Nacional, quien recordó que esta ley fue impulsada por la Unión Nacional de Educadores y pasó archivada durante el periodo correísta.

Desde la bancada de la Revolución Ciudadana también se confirmó que sus votos irían por el rechazo al veto.

Alianza PAIS se unió a la decisión mayoritaria. Karla Chávez y Fausto Terán expresaron su respaldo para que los docentes recibieran ese beneficio. Al final la votación fue unánime. Ninguno de los 117 legisladores presentes votó en contra o se abstuvo. (I)