El jueves 12 de mayo de 2016, con los votos de 94 legisladores de los 127 presentes, la Asamblea Nacional aprobó la Ley de Solidaridad y Corresponsabilidad Ciudadana por las afectaciones que ocasionó en el país el terremoto del 16 de abril de ese año.

La norma contempló varias medidas tributarias para financiar la reconstrucción de las zonas afectadas, principalmente en las provincias de Manabí y Esmeraldas.

En ese entonces, el presidente de la Comisión de Régimen Económico y correísta, Virgilio Hernández, reprochó a los opositores por su posición ante dicha normativa, que estaba “destinada a la ayuda de economías impactadas por el sismo”.

Con la Ley de Solidaridad, se incrementó, por un año, el Impuesto al Valor Agregado (IVA) de 12% al 14%, excepto para las zonas afectadas. Además, se aprobó el aporte de un día de sueldo por parte de los trabajadores en relación de dependencia, que perciban más de $ 1.000. También, una contribución, por una sola vez, del 3% sobre las utilidades de las sociedades, y aplicaba también a las de las personas naturales desde los $ 12.000 al año.

Otra medida aprobada por el oficialismo correísta fue un aporte del 0,9% sobre el patrimonio de las personas naturales que tengan $ 1 millón o más de patrimonio. Sin embargo, hoy en día, en medio de la emergencia sanitaria que vive el país por el covid-19, la postura del bloque correísta es diferente con el proyecto de Ley de Ayuda Humanitaria.

Pabel Muñoz, de la bancada de Revolución Ciudadana, dijo que no son circunstancias similares para comparar la postura del bloque sobre la Ley de Solidaridad de 2016 con el proyecto de Ley Humanitaria, que actualmente trata la Asamblea.

El viernes 1 de mayo de 2020, antes de iniciar el primer debate de dicho proyecto, el titular del Legislativo, César Litardo, sostuvo que el Parlamento está en el derecho de perfeccionar y mejorar la normativa enviada por el Ejecutivo.

Enfatizó que la Asamblea tiene la responsabilidad con el país de entregar una ley que defienda a los que menos tienen y aporte con la reactivación de la economía. “En ese marco debe quedar de lado el archivo o que esta norma entre por el Ministerio de la Ley”, señaló.

Para el analista Carlos Estarellas, en la actualidad, muchas personas del ámbito político se olvidan de cómo actuaron en el pasado por captar la simpatía y confianza de la gente. “Sería bueno que las personas tengan presente a cada uno de ellos a la hora de una elección popular”, indicó Estarellas, tras acotar que la propuesta del Ejecutivo es buena, pero deber mejorarse para no afectar a los que menos tienen.

Al respecto, el secretario general de Gabinete de la Presidencia de la República, Sebastián Roldán, subrayó que el proyecto de Ley Humanitaria permitirá al país a tener un nuevo tipo de economía y llegar a acuerdos en beneficio de todos. “Hoy es el momento de la solidaridad”, enfatizó.

Mientras que Vicente Taiano, asambleísta del Partido Social Cristiano, dijo que el primer debate del proyecto sirve para mejorar el texto propuesto y que en la segunda discusión, cuando haya votación, “el país sabrá quiénes son los legisladores que realmente defienden el interés ciudadano”. (I)