Las mayorías móviles de la Asamblea quedaron este martes 17 de julio en evidencia. Primero frenó la reestructuración de la Comisión de Fiscalización, pero después avaló los cambios en las comisiones ocasionales de la Legislatura.

El legislador Raúl Tello (independiente) pidió que se debata la renovación de la Comisión de Fiscalización.

Él aseguró que no hay justificación para que esa mesa legislativa dejara en dos ocasiones en el “limbo” los juicios políticos de los miembros del Consejo de la Judicatura y del superintendente de Bancos, Christian Cruz.

Su propuesta fue rechazada por Alianza PAIS y la bancada de la Revolución Ciudadana. Ellos negaron y se abstuvieron de debatir esta renovación.

La presidenta de la Comisión de Fiscalización, María José Carrión (PAIS), votó por el sí y luego explicó que es necesario reestructurar las comisiones permanentes, porque las “fuerzas políticas” cambiaron en la Asamblea.

Para ella, deliberadamente se frena el trabajo y es necesaria la renovación. Lo que fue aprobado por el pleno del Legislativo es el pedido del asambleísta Fernando Burbano (Juntos Podemos) para evaluar y reducir el número de los integrantes de las siete comisiones ocasionales.

Él sustentó su propuesta en las críticas que recibieron las comisiones para la seguridad fronteriza y reformar las leyes de tránsito.

Los dos grupos, al igual que la de Fiscalización, fueron cuestionados porque sus integrantes no llegaron a un acuerdo.    

Se recomendó que las mesas legislativas ocasionales sean conformadas máximo por nueve miembros y que el Consejo Administrativo de la Legislatura (CAL) califique su trabajo y presente un informe en 10 días.

El apoyo fue unánime: 120 votos de todos los partidos avalaron la propuesta. (I)