Con 117 votos afirmativos y 9 abstenciones, la Asamblea Nacional declaró al 15 de noviembre como el Día Nacional de la Lucha Popular.

La propuesta, que nació del asambleísta Julio César Quiñónez y fue inspirada en la masacre del 15 de noviembre de 1922 en Guayaquil, pretende recordar a quienes perdieron la vida por la represión del gobierno de José Luis Tamayo y reconocer “las luchas y sacrificios que han movilizado a nuestros ciudadanos por alcanzar la justicia y la equidad”, dijo el legislador.

La resolución agrega que la fecha sea incluida en el calendario de conmemoraciones y efemérides nacionales.

El artículo 2 indicaba que se ubicara una placa o la leyenda, “en memoria de la masacre obrera ocurrida el 15 de noviembre de 1922 en Guayaquil, en el Malecón del Río Guayas, como reconocimiento eterno a las luchas populares por alcanzar conquistas laborales”.

En el artículo 3, la resolución estipuló que se destine un espacio en el Palacio Legislativo para la colocación de una placa con el nombre de los asesinados.

La asambleísta por Pachakutik, Encarnación Duchi, apoyó la iniciativa y agregó que los hechos del 15 de noviembre de 1922 sirvieron para despertar la conciencia de la clase obrera y permitieron que los grupos de la sociedad se organicen para reclamar sus derechos.

A propósito del tema, la asambleísta Liliana Durán pidió a la ciudadanía que se fortalezca “el nuevo movimiento sindical, revolucionario, con firmes condiciones ideológicas en sus cuadros directivos”.

A pesar de que el legislador Luis Fernando Torres apoyó el reconocimiento a los mártires, dijo que no se puede acusar directamente al presidente Tamayo de ordenar el asesinato de los trabajadores, “hay que analizar el papel de los militares”.

La propuesta de resolución finalmente suprimió la responsabilidad directa del expresidente José Luis Tamayo y en su lugar se puso “del gobierno del presidente José Luis Tamayo” y, aunque también solicitaba el cambio de los nombres de este de las calles y plazas, este artículo fue borrado. (I)