La Asamblea resuelve el archivo de Ley Económica
Más de cuatro horas fueron suficientes, para una mayoría que se formó en las últimas horas para decidir, finalmente, el archivo del proyecto de Ley de Crecimiento Económico.
La Asamblea se partió en dos para el último debate del proyecto normativo. Un grupo apostaba por su archivo y otro en apuntalar los cambios que sean del agrado del resto para su eventual aprobación.
Los legisladores empezaron la sesión con tiempo en contra. Tenían 10 horas para consolidar un acuerdo, antes de que se cumpla el plazo y la ley entre en vigencia por el Ministerio de la Ley. Una figura legal para que los proyectos económicos urgentes sean ejecutados en el caso de que la Asamblea no logre un consenso.
En este escenario complejo los dos grupos se creían ganadores. El primero era liderado por el Partido Social Cristiano y la bancada de la Revolución Ciudadana, grupos antagónicos, pero que se unieron con los legisladores de Pachakutik, independientes y una parte de CREO para no bloquear la aprobación de la Ley Económica urgente.
Ellos aseguraban que contaban con 70 votos. El número mínimo para acceder al archivo de la norma. Por eso, el coordinador de la bancada de la Revolución Ciudadana, Cristóbal Lloret, sostenía la esperanza de que puedan consolidar más respaldo durante el debate.
En la otra orilla se encontraban Alianza PAIS, CREO y las bancadas de Integración Nacional y Acción Democrática Nacional. Ellos aseguraban que a su favor habían 75 parlamentarios, quienes habían comprometido su respaldo, pero haciendo cambios en el texto propuesto por la Comisión.
Esto se hizo en reuniones durante el viernes, sábado y la mañana del domingo. Allí, aparentemente, consolidaron la propuesta de dividir el proyecto original.
El legislador de Alianza PAIS, Daniel Mendoza, quien también fue el presidente de la Comisión de Régimen Económico, explicó los cambios y lideró el cabildeo en el Pleno.
Permanentemente recorrió las curules de sus compañeros de bloque y de otros aliados del oficialismo.
Iba hacia la curul del presidente de la Asamblea, César Litardo, luego iba hacia los puestos de sus colegas de la Comisión Económica para evitar sobresaltos en el desarrollo de la sesión.
El grupo del PSC y el correísmo también cabildeó. Pabel Muñoz, de la Revolución Ciudadana, era el más visible. Conversaba con legisladores que podían llegar a apoyar el archivo de la norma y con otros que aún no tenían una posición pública, como María Mercedes Cuesta.
El mismo plan lo ejecutaron los socialcristianos, Vicente Taiano y Henry Cucalón, quienes conversaron con integrantes de la bancada de Integración Nacional.
Ellos sabían que cada voto era importante y si podían asegurar uno les daría más oxígeno para llegar a la noche. Vicente Almeida, del Partido Social Cristiano, fue el primero en solicitar la moción de la Ley de Crecimiento Económico; luego lo secundó Raúl Tello, de Acción Democrática Independiente.
Con esa posición, el presidente de la Asamblea, César Litardo, pidió que se vote por la propuesta para el archivo. En ese momento creció la tensión en el Pleno de la Asamblea.
La moción alcanzaba 68 votos y faltaba el de la legisladora Andrea Yaguana. Hasta su curul llegaron los asambleístas del correísmo para pedirle que vote a favor, mientras que Mendoza le decía que se abstuviera.
Las cámaras de TV se concentraron en ella, quien finalmente se abstuvo de votar. Aparentemente la propuesta de moción no consiguió los votos, pero se pidió que se revise un fallo en el sistema de registro de los sufragios.
El problema fue resuelto y se votó. El archivo de la Ley consiguió las 70 voluntades que anticipó Lloret y no fue necesario el respaldo de Yaguana. Los ganadores gritaron “Sí se pudo”.
Con esta decisión, no se reconsiderará la votación y la Ley no podrá ser tratada nuevamente. (I)