Oppenheimer: La automatización obligará a profesionales a reinventarse
Andrés Oppenheimer ingresa sonriente a la habitación del segundo piso de la Universidad SEK, norte de Quito, donde lo esperan periodistas de los medios públicos para entrevistarlo. Su semblante es afable aunque jadea un poco, como si hubiera subido las escaleras a toda velocidad.
Es alto, se ve delgado y su traje oscuro parece recién comprado. Enseguida, el periodista, de 67 años, se fija, que sobre la mesa está el último de sus libros Sálvese Quien Pueda.
La obra dice que los trabajos existentes corren el riesgo de automatizarse o volverse obsoletos, debido a los avances tecnológicos y el crecimiento de los servicios en línea, lo que no necesariamente causará un desempleo masivo, pero cambiará drásticamente la definición de lo que actualmente conocemos como empleo.
“Hay un estudio de la Universidad de Oxford de Inglaterra que concluyó que el 47% de nuestros empleos van a desaparecer en los próximos 10 o 20 años, debido a los robots y computadoras inteligentes”, comentó mientras se apoyaba contra el espaldar del sillón.
El comunicador, que además dirige un programa de entrevistas en CNN en español y es columnista del diario Miami Herald, contó que el análisis le puso “los pelos de punta, me di cuenta que estaba viviendo eso en mi trabajo. Hasta hace poco, grababa mi programa, con cinco cámaras y cinco camarógrafos, ahora todas las cámaras son robóticas”.
¿Esta dinámica está pasando en todas partes?
Están desapareciendo trabajos. En China ya tienen un presentador de noticias robótico; en los periódicos cada vez hay más artículos en algoritmos de computadoras. También en las elecciones legislativas de Estados Unidos del pasado noviembre, casi todas las noticias sobre los resultados electorales fueron escritas por robots.
¿Los robots van a captar todos los trabajos?
No se acabarán los empleos, pero sí cambiarán un poco. El objetivo de mi libro es alertarnos del tsunami laboral que se viene y convocar a todos para que nos preparemos, porque de lo contrario muchos se quedarán afuera.
¿Cuáles profesiones cambiarán por esta automatización?
Para hacer este libro entrevisté a los principales gurús de tecnología del mundo: fui a Silicon Valley, Japón, Nueva York, Corea del Sur, Israel, países europeos, y les pregunté qué pasará con los profesionales. Periodistas, economistas, abogados, banqueros, médicos, maestros, los trabajadores en las fábricas. Aprendí que todos tendremos que reinventarnos, nosotros y los países, pues nuestros trabajos se automatizarán cada vez más. Esta ola de automatización no la parará nadie.
Usted también se ha referido a la innovación y que en esta línea el pensamiento crítico y la capacidad de colaborar con otros será mucho más vital que el conocimiento académico
Es un caso típico de lo que va a ocurrir, por ejemplo con los maestros. Hay robots profesores que imparten conocimientos muchísimo mejor. Hoy es ridículo que los maestros se dediquen a impartir conocimientos. Cualquier niño hace una búsqueda en Google y aprende quién descubrió América o la imprenta, de una manera mucho más visual, divertida y efectiva de lo que puede enseñar un maestro. Hay un robot que se llama Einstein, al que lo entrevisté, y enseña matemáticas mucho mejor, porque usa 20 maneras diferentes de educar, hasta que aprendas y no se cansa.
¿Van a desaparecer los profesores?
No desaparecerán, tendrán que cambiar, en lugar de ser impartidores de conocimiento, los maestros serán motivadores que ayudarán a los niños a encontrar su vocación. Impartirán valores éticos y morales a los niños, les enseñarán a trabajar en equipo, es decir, hay cosas que una máquina no podrá reemplazar. Cada uno en su profesión tendrá que identificar qué aspectos serán automatizados y concentrarse en los que tienen más futuro.
¿Cuál es el camino para los países en desarrollo?
Concentrarnos en la educación de calidad, en la innovación, crear cultura de esto. Si no se promueve la innovación, el emprendimiento, el progreso individual, nuestros países van a quedar cada vez más atrás. (I)