La región es una de las zonas más desiguales y a la vez tiene 15.000 personas con una fortuna de al menos $ 30 millones
América Latina alberga 15 mil ultrarricos
Un Porsche por día. Ese es el ritmo de ventas de este automóvil, que en promedio cuesta $ 100.000 en Chile desde inicios de 2015. Es un reflejo del aumento del número de ricos en América Latina, cortejados por la industria del lujo, pero criticados por su bajo aporte impositivo en la región más desigual del mundo.
A su llegada en 2000, el fabricante alemán de autos deportivos vendía ‘un poco menos de 300 vehículos’ por año en América Latina, dijo George Wills, presidente de la delegación regional del grupo, con sede en Miami.
En 2014 ‘vendimos cerca de 3.900’. Y si bien ‘México y Brasil representan los volúmenes más grandes’, las ventas despegan hasta el 60% en mercados más pequeños: Perú, Colombia y Panamá.
El hombre más rico del mundo es el mexicano Carlos Slim, dueño de un emporio de telecomunicaciones, mientras que la pobreza en el país azteca es del 38%.
“El número de personas acaudaladas está en auge en todo el mundo, lo mismo sucede en América Latina”, afirma Mykolas Rambus, presidente de la compañía singapurense de consultores Wealth-X, que edita con UBS un informe mundial anual sobre los ‘ultrarricos’, aquellos cuyo patrimonio alcanza al menos $ 30 millones. Se registran casi 15.000 de ellos en América Latina, un aumento del 5% en 2014.
El número de multimillonarios, personas cuyo patrimonio es de al menos $ 1.000 millones, subió el 38% hasta alcanzar a 151 individuos, más que en cualquier otra región del planeta. Algunas fortunas fueron repartidas entre varios herederos, que a su vez se volvieron multimillonarios.
Este auge de las clases adineradas está en marcado contraste con la realidad social de la región. Por ejemplo, en Nicaragua, donde el 42,5% de la población es pobre, 210 ‘ultrarricos’ fueron contabilizados por Wealth-X, con una fortuna combinada de $ 30.000 millones, o 254% del PIB del país.
“La característica principal de la desigualdad en América Latina no es el gran número de pobres, sino la alta concentración de la riqueza entre un número pequeño”, explica Juan Pablo Jiménez, experto de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).
Y estos últimos ‘pagan muy pocos impuestos’. “Los impuestos sobre la renta y la riqueza son muy bajos, el impuesto sobre el patrimonio casi inexistente”, dijo Jiménez, pidiendo “una mayor presión fiscal sobre los que poseen más “para financiar los servicios públicos y el gasto social”.
En septiembre, la ONG Oxfam abogó también por “una justicia tributaria con el fin de reducir la desigualdad en América Latina y el Caribe”.
Debate mundial
Pero esta no es solo una preocupación de Latinoamérica, ni tampoco de la izquierda. La gerenta directora del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, advirtió que la desigualdad afecta al crecimiento de los países.
Por eso la francesa pidió a los gobiernos que modifiquen los regímenes de impuestos, combatan la corrupción y adopten medidas para reducir la desigualdad social.
“No hay que ser un altruista para apoyar políticas que aumenten los ingresos de la clase media y baja”, dijo. “Reducir la desigualdad excesiva no es solo moral y políticamente correcto, sino que es una buena economía”.
En Estados Unidos, referente del capitalismo mundial, la desigualdad social se perfila como el tema principal de la campaña presidencial que se avecina.
Fue el actual inquilino de la Casa Blanca, Barack Obama, el primero en hablar del tema. A inicios de año dijo que la desigualdad pone en riesgo el sueño americano.
La senadora demócrata Elizabeth Warren es la nueva voz de la izquierda en ese país. Ella aboga por más impuestos a los ricos y elevar el salario mínimo.
Eso ha llevado a la precandidata presidencial, Hillary Clinton, a hablar sobre el tema para que las bases del partido Demócrata se movilicen a favor de su campaña. (I)
DATOS
Según Euromonitor, el mercado del lujo en América Latina alcanzará los $ 26.500 millones en 2019, el 88,8% más que en 2014, el crecimiento más fuerte del mundo.
Natixis Global Asset Management (NGAM), especialista en la gestión de grandes fortunas, inauguró sus primeras oficinas en México y en Montevideo.
“Lo que hemos identificado, es que se trata claramente de una de las regiones del mundo en las que el crecimiento de la riqueza de las personas físicas está en una fase exponencial”, explica desde Madrid Sophie del Campo, directora general de la división comercial ibérica de NGAM. Habrá una tercera oficina, en Colombia. (I)