Álvaro Noboa mueve el tablero electoral
Álvaro Noboa ha protagonizado la campaña presidencial más exitosa de la que tengo memoria: de la negativa de inscribir su candidatura por parte de las autoridades electorales, él la convirtió en persecución, se transformó en víctima, puso al país alrededor de él y ahora es favorito en las postulaciones electorales. Sacó provecho de la negativa, obtuvo ventaja de la incertidumbre y ahora ya de candidato, mueve el tablero electoral y sin duda va a sumar apoyos y respaldos.
Siempre Álvaro fue candidato presidencial. Todo fue estrategia. Obligó al país a hablar de él. Álvaro es Alvarito. Representa al rico bueno que nos va a salvar. Simpático, bonachón, un súper candidato con muchas campañas electorales a cuestas. ¿Quién está detrás de Álvaro? Ha tenido respaldos fuertes y poderosos, sin duda alguna. Todo este tiempo Álvaro sosteniendo su candidatura y para que pase de la negación a su aprobación a ser candidato.
No le viene bien a Lasso está candidatura. Ni a Arauz. Ni a Yaku. Aquí el beneficiado es Álvaro y el entorno familiar que lo rodea. ¿Para dónde van las cosas ahora? Álvaro no es cualquier candidato. Las elecciones están jugando a un "guingiringongo": unos suben y otros bajan; y otros nunca jugarán porque están ahí para figurar en la papeleta. ¿Quiénes votarán por Álvaro? Un país cansado de componendas y falsos valores.
Esta elección es crucial: votar mal es perder la dolarización y el peligro de mayor desempleo y caos económico. El escenario político electoral volvió a Guayaquil, la ciudad de los 200 años y la que podría ser la que ponga al próximo presidente.