8 mil organizaciones de base forman movimiento indígena
La Conaie es fruto de la lucha histórica de los pueblos indígenas, es una organización que estructuralmente toma decisiones desde sus bases. Su tendencia política es de izquierda.
El movimiento indígena de Ecuador está compuesto por 8.000 organizaciones de base, las cuales acogen en total a 15.000 miembros, de ellas el 47% son jóvenes entre los 21 y 37 años. Estas cifras fueron entregadas por la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie), organización social que acoge políticamente a más del 63% de la población indígena del país.
La Conaie está conformada por tres regionales: Confederación Kichwa del Ecuador (Ecuarunari), Confederación de Nacionalidades Quichuas de la Amazonía (Confeniae) y la Confederación de Nacionalidades y Pueblos Indígenas de la Costa (Conaice), los tres organismos tienen su propio consejo directivo, pero responden a la dirigencia de la Confederación.
Diez personas conforman el consejo de gobierno de la Conaie. Su presidente es Jaime Vargas y Manuel Castillo, el vicepresidente. Además, cuenta con siete comisiones: educación, jóvenes, territorio, comunicación, relaciones internacionales, dirigencia de la mujer y salud. Cada una de estas áreas trabaja directamente con las comunidades, las reuniones son permanentes, por lo menos una vez al mes.
En el área de escuela política, Apawki Castro, dirigente del área de comunicación, indicó que a nivel de bases, en lo que va del año, se efectuaron 9 reuniones. Además, explicó que cada tres años se eligen las nuevas autoridades y realizan una asamblea anual para rendir cuentas a los alrededor de 2.000 dirigentes comunitarios
“Cada dirigente es presentado por una organización, distribuidas en las regionales, la Conaice, Ecuarunari y Confeniae, que están compuestas por pueblos, nacionalidades y organizaciones provinciales, que aterrizan en comunas, comunidades, uniones ONG”.
El joven dirigente mencionó que los ejes de lucha del movimiento indígena son: defensa del territorio, del agua, medio ambiente y rechazo al extractivismo.
Momento actual del movimiento indígena
Luisa Lozano es parte del consejo directivo y dirige el área de la mujer de la Conaie. Mencionó que el movimiento indígena empezó con su etapa de fortalecimiento desde 2015, luego de la ruptura que provocó el Gobierno pasado al interior de la organización.
En ese año, el principal logro de la Conaie fue evitar que el Gobierno les quite el edificio que pertenece a la agrupación. “Tenemos una estructura organizativa -señaló-, el trabajo de la Conaie consiste en movilizarnos en todo el territorio, mantenemos reuniones de carácter político, pero también participamos en las cuatro fiestas importantes de nuestra cosmovisión: Paukar Raimy, Kolla Raimy, Inty Raimy y el Kapak Raimy, con el fin de fortalecer la unidad entre comunidades”.
La dirigente señala que el trabajo político de resistencia se realiza desde las comunidades, a través de reuniones. “Trabajamos el día a día, desde nuestra cosmovisión rescatamos nuestra identidad como pueblos indígenas”.
Relación con el Gobierno
En 2018, el gobierno de Lenín Moreno firmó el acuerdo para la reapertura de la universidad Amawtay Wasi, que fue cerrada en 2013 durante el régimen de evaluación que tuvo el expresidente Rafael Correa.
En mayo de 2019, la Conaie se rehusó a formar parte del Acuerdo Nacional 2030 que promueve el Gobierno. Vargas, en aquel período, explicó que el Gobierno no dio respuestas concretas a los temas presentados por el organismo, durante la convocatoria al Diálogo Nacional, en 2017.
Los temas planteados por la organización fueron: el desarrollo de alternativas al modelo económico extractivista, la no apertura a nuevas concesiones mineras y licitaciones petroleras, el respeto al ejercicio del derecho constitucional de la justicia indígena.
El analista político Santiago Basabe comentó que el fraccionamiento del movimiento indígena ocurrió antes del gobierno de Rafael Correa, explica que la primera división ocurrió cuando se distanciaron de la presidencia de Lucio Gutiérrez, quien llegó con respaldo del movimiento.
Para Basabe, los últimos acontecimientos demostraron la fuerza que tiene la agrupación, pero duda que los intereses de las bases sean representadas por las élites de la Conaie. “Es un movimiento importante, con fuerza, con capacidad de convocatoria, de presión política”.
Al académico le sorprende la reacción “virulenta” del movimiento indígena contra el Gobierno, puesto que, hace una semana, tenían a Umberto Cholango, dirigente de la nacionalidad cayambí, como secretario del Agua. La distancia aparece con las movilizaciones.
De igual manera, el académico Óscar Monteros cree que la división en el movimiento indígena se mantiene y no está de acuerdo con las expresiones vertidas por la dirigencia indígena contra el Jefe de Estado. Considera que los actuales líderes no están a la altura de los dirigentes históricos, lo que provocaría una fracción en el movimiento.
El experto mencionó que tras los últimos acontecimientos podría existir una “mano escondida” que promueve los insultos y agresiones.
Sin embargo, Monteros cree que por parte del Gobierno se cometieron errores, uno de ellos es que no se dialogó con los sectores, no solo el indígena, en cuanto a la decisión de retirar el subsidio de los combustibles. (I)