Gracias al resguardo de 100 agentes policiales y miembros de las Fuerzas Armadas, cerca de 20 familias de agricultores y ganaderos retornaron a la comunidad San Carlos de Limón, del cantón San Juan Bosco, en la provincia de Morona Santiago.

Cerca de allí está el campamento La Esperanza, en cual fue atacado el miércoles pasado por grupos armados del pueblo Shuar. El ambiente de violencia en el que falleció un policía y dejó al menos 17 personas heridas, obligó a estas personas a buscar refugio en hogares de familiares que residen en Macas, capital provincial de Morona, Sucúa, Logroño y otros cantones vecinos.

Pese a que el reingreso empezó desde el martes, autoridades parroquiales, provinciales y nacionales oficializaron el retorno en medio de un agasajo navideño a los niños de la comunidad.

Diego Fuentes, ministro del Interior, asistió al evento y confirmó que el resguardo policial allí será permanente.

"Una de las responsabilidades del Gobierno es velar por la integridad y correcto desenvolvimiento de la vida de la población urbana y rural. Es este contexto, tras los acontecimientos violentos de la semana pasada hemos decidido que el resguardo de la Policía Nacional y Fuerzas Armadas continúe hasta que el ambiente de apacigüe por completo", dijo.

En cuanto a la detención de Agustín Wachapala, dirigente de la Federación Interprovincial de Centros Shuar ( Ficsh), el ministro ratificó que se la realizó de forma legal, por incitación a la violencia contra propiedad pública en redes sociales, y sin violacion de sus derechos.

Fuentes y autoridades provinciales participaron de la entrega de juguetes y fundas de caramelos a los niños de la comunidad. Jesús Domínguez, vocal de la Junta Parroquial de San Carlos de Limón, agradeció en nombre de la comunidad el respaldo brindado por el ministerio del Interior y otras carteras de Estado.

"El hecho más violento y que traumó a nuestros hijos fue la quema de una vivienda en la que se guardaba muestras de minerales, entre ellos cobre. Lo peor de todo es que en esta comunidad al menos el 95% de la población somos Shuar; nos avergüenza que un grupo de violentos nos hagan quedar tan mal y encima violenten los derechos de sus propios hermanos", señaló.

Vialidad

Para ingresar a San Carlos se debe atravesar 20 kilómetros de vía lastrada, por lo que el traslado en carro dura más de una hora. En el camino aún quedan rastros de los hechos violentos del miércoles pasado, como árboles derribados cerca del camino, bosque quemado y grandes cantidades de material pétreo que se derribo de la montaña.

El viaje se completa con el paso en tarabita sobre el río Morona. A más de una plaza, iglesia, mercado, viviendas y cultivos de yuca y plátano, en San Carlos además existe un centro de Salud en el que llegan cada mes brigadas médicas.

Ambiente tranquilo

Pese a que desde el miércoles, día de la detención de Wachapala, habían rumores de protestas y posibles tomas de ciudades como Macas, Sucúa, Gualaceo, Logroño, entre otras, las actividades ayer (o sea hoy) fueron normales.

"El ambiente ahora es tranquilo, no obstante personal de las fuerzas del orden están listas en estos puntos para reprimir ataques. Esto no significa que vayan a usar la fuerza, como se está desinformado en algunos medios; los policías no respondieron al fuego de los grupos subversivos Shuar ni el día en que falleció un policía en La Esperanza, menos ahora", señaló el gobernador de Morona, Rodrigo López. (I)

DATOS

San Carlos Panantza comprende un área de 41.760 hectáreas. Es un proyecto minero principalmente de cobre, concesionado a la empresa china Explorcobres S.A. (EXSA).

200 comuneros de la etnia shuar ocuparon el campo minero de forma violenta y con armas de fuego. Organizaciones provinciales NAE, Ficsh, Nashe; regionales Confeniae, y nacionales como la Conaie expresaron su apoyo a la medida de violencia adoptada.

Investigaciones preliminares establecen que el ataque armado habría sido liderado por Luis Tiwiram y Domingo Nayash, quienes portaban armas de fuego. (I)

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Ministro del Interior hace aclaración

"No se trata de un problema con el pueblo shuar"

El Gobierno informó ayer que se mantiene al personal militar y policial dando seguridad en el campamento minero La Esperanza y a las poblaciones aledañas de la provincia de Morona Santiago, donde la semana pasada un grupo de indígenas shuaras atacó con armas de fuego.

Mediante un comunicado, el Gobierno aclaró que “en ningún momento se han realizado ataques por parte de helicópteros de Fuerzas Armadas o Policía Nacional” en la zona, en donde rige el estado de excepción tras los hechos de violencia que dejaron un policía muerto (José Luis Mejía Solórzano) y 7 heridos (5 policías y 2 militares).

Hasta el momento se ha detenido a 7 presuntos responsables de los hechos ocurridos el pasado 14 de diciembre, entre ellos el presidente de la Federación Interprovincial de Centros Shuar.

El ministro del Interior, Diego Fuentes, quien ayer tenía previsto llegar a la zona, señaló que las acciones que realiza la Policía en la provincia de Morona Santiago “buscan capturar a un grupo de personas armadas que cometieron un delito”. Por ello, aclaró que no se está persiguiendo a miembros del pueblo shuar, como algunas personas quieren posicionarlo.

“No vamos a transar sobre la vida de un ser humano, como algunas organizaciones abogan, porque aquí no se trata de un problema con el pueblo shuar, sino de la búsqueda de criminales que terminaron con la vida de un miembro de la fuerza pública”, sostuvo Fuentes.

Las Fuerzas Armadas realizan patrullajes constantes por la zona. (I)