La Unasur libró su última batalla en Ecuador. La Asamblea aprobó este martes 17 de septiembre de 2019 un informe de denuncia de su tratado constitutivo, lo que abona el terreno para la salida definitiva del país del organismo regional. Con 119 legisladores presentes en la sesión 620 del Pleno, se registraron 79 votos a favor, 36 en contra y 4 abstenciones. La aprobación del documento necesitaba una mayoría simple, es decir 70 votos. En la jornada el asambleísta César Carrión planteó una moción reconsideración de la votación, pero no fue aprobada. La Comisión de Relaciones Internacionales, que elaboró el informe sobre el tema, recomendó salir de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur). ¿Por qué? Hay varias razones: nació con una gran debilidad porque se conformó como un proceso liderado por los gobiernos del llamado Socialismo del Siglo XXI y no como un proyecto de Estado, dice el documento. Otra razón: no ha cumplido con el objeto del Tratado que es construir de manera participativa y consensuada un espacio de integración, de cooperación, de comercio entre las naciones sudamericanas. El vicepresidente de la comisión y miembro del Bloque de Integración Democrática, René Yandún, confirmó que Unasur se convirtió en organismo de carácter ideológico antes que democrático, de desarrollo y promoción de los intereses regionales de las naciones sudamericanas, dijo. Coincidió con él César Carrión, de CREO e integrante de esa comisión, al decir que es bueno salir de Unasur porque no ha sido favorable en ningún sentido. "No sirvió de nada en el Acuerdo de paz entre las FARC y el Gobierno de Colombia", explicó. El informe también señala que "Unasur priorizó la burocracia, inmunidades, privilegios diplomáticos y la consolidación de sedes y parlamento". La legisladora Encarnación Duchi, de Pachakutik e integrante de esa comisión, destacó que Unasur solo ha servido para erogaciones económicas, pues el edificio de la sede en la Mitad del Mundo costó 60 millones de dólares. “Ese dinero se pudo invertir en programas sociales”, señaló. Unasur está más de dos años sin secretario General ni reformas para conducir el organismo. Eso la llevó a un callejón sin salida, a la parálisis y a la crisis, añade el informe puesto a consideración este martes. La crisis en la organización se inició en 2017 cuando los 12 estados miembro no pudieron ponerse de acuerdo sobre un nuevo secretario general, se agravó por las posiciones encontradas sobre la crisis venezolana, y entró en una fase crítica cuando, en abril de 2018, Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Paraguay y Perú, suspendieron su participación y financiación. Tras la ratificación hoy del pleno de la Asamblea, el resultado deberá ser enviado al presidente de la República, Lenín Moreno, antes de que el mandatario anuncie formalmente la salida del organismo continental, medida que cuenta con un lapso de seis meses para que se formalice. La sede física y en desuso que se encuentra en la Mitad del Mundo, se convertirá en una universidad indígena, según anunció el presidente Moreno. El pasado 21 de marzo, los jefes de Estado de Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, Paraguay y Perú se reunieron en Santiago de Chile en el Encuentro de Presidentes de América del Sur, cita que supuso la creación de un nuevo bloque con el fin de reemplazar a Unasur. Nacida en 2008 con 12 estados miemrbos, en la Unasur ahora solo quedan Bolivia, Guayana, Surinam, Uruguay y Venezuela. (I)