La situación en la frontera norte provocó una sacudida política en Ecuador con la renuncia de dos ministros, al cumplirse el plazo dado por el jefe de Estado, Lenín Moreno, para que se capturara a alias "Guacho", a quien se le atribuyen atentados, secuestros y asesinatos en la zona. Al ministro del Interior, César Navas, y a su colega de Defensa, Patricio Zambrano, el presidente Moreno les aceptó la renuncia un día después de que venciera el plazo dado por el gobernante para capturar a ese disidente de las FARC. En su lugar, Moreno designó a Mauro Toscanini y Oswaldo Jarrín para ocupar las carteras del Interior y Defensa, respectivamente. A Walter Patricio Arízala, alias "Guacho", se le atribuyen ataques en el norte del país ocurridos desde el pasado 27 de enero, cuando estalló un coche bomba cerca de una estación de policía, dejando 28 heridos leves. Tras ese suceso, otros ataques con explosivos dejaron cuatro militares fallecidos y otros heridos. En total, el ministro del Interior saliente, César Navas, informó en su último reporte de 11 atentados terroristas. Desde el pasado 26 de marzo, cuando fue secuestrado el equipo periodístico de El Comercio, Navas estuvo al frente del caso, que finalmente terminó con el asesinato del periodista Javier Ortega, del fotógrafo Paúl Rivas y del conductor Efraín Segarra. A ello se suma el secuestro de los ecuatorianos Oscar Villacís y Katty Velasco, también en la zona fronteriza con Colombia y presuntamente a manos de alias "Guacho", y de quienes no se ha vuelto a tener noticias. Familiares esperan reunirse con nuevos ministros Ricardo Rivas, hermano del fotógrafo asesinato, opinó en declaraciones a la agencia Efe que la decisión de Moreno respecto a Navas y Zambrano respondió "a la presión social y la indignación que existe en el pueblo ecuatoriano por el mal manejo de este caso". Supuso que con la medida, Moreno pretende "oxigenar y darle más tranquilidad al suceso", pero insistió en que no descansarán hasta lograr conocer la verdad sobre el asunto. Las familias consideran que la salida de los cargos "no exime de responsabilidades" a los exministros, por lo que deberán acudir a rendir declaraciones en caso de ser requeridos en el proceso de investigación. Indicó, asimismo, que los familiares de las víctimas esperan tener una reunión con los nuevos ministros, a quienes les pedirán "celeridad" en las investigaciones. Además, reclaman por las inconsistencias en las declaraciones de Navas durante el proceso de rescate y exigen saber por qué no se contrató un equipo internacional e interdisciplinario para las negociaciones con los secuestradores. Esperan también que les informen si existió un negociador, su experiencia y qué negociaba, y quieren conocer las acciones que hizo la Cancillería para manejar la crisis de forma binacional, pues se conoció que los secuestrados estaban en territorio colombiano. Pero las interrogantes no son solo sobre los sucesos ocurridos desde el 26 de marzo, sino también sobre el futuro. Por ello, los familiares de las víctimas esperan tener una reunión con los nuevos ministros, a quienes les pedirán "celeridad" en las investigaciones. Exigen, por ejemplo, conocer cuál va a ser el canal de comunicación con el Gobierno, pues la noticia de la muerte del equipo "no constituye un punto final en este proceso y la rendición de cuentas a las familias debe continuar. También piden a las autoridades de Ecuador y Colombia que dispongan las garantías para que el grupo de investigación internacional e independiente pueda trabajar en territorio ecuatoriano y colombiano para esclarecer el caso. (I)