El embajador de Estados Unidos en Ecuador anunció que en los próximos días se firmará un convenio con Ecuador en seguridad. ¿Ecuador y EE.UU. han mejorado sus relaciones?Tradicionalmente, Ecuador y EE.UU. han tenido una relación bastante fuerte. Durante la administración anterior bajó un poco, pero ahora, bajo el liderazgo del presidente Lenín Moreno, ha declarado claramente que quiere refrescar las relaciones con EE.UU. Eso ofrece nuevas oportunidades de cooperación y en eso estamos. Trabajamos en conjunto por los mismos intereses. Somos socios. ¿Las últimas visitas de altos funcionarios de EE.UU. y la ampliación del Sistema Generalizado de Preferencias denotan esta ampliación de la cooperación?Estamos en un momento propicio para avanzar en temas políticos, económicos, militares y de seguridad. Estas visitas demuestran a Washington que Ecuador está abierto a avanzar. En las dos últimas visitas hicimos muchas propuestas que son analizadas y concretadas. ¿Antes no estábamos en esa línea?EE.UU. está abierto, pero lamentablemente, por mucho tiempo, algunas cosas estuvieron pendientes por razones ideológicas. Ahora es diferente, con una visión bastante pragmática del Presidente para avanzar en los intereses nacionales. ¿Cuál es la ayuda que puede dar EE.UU. a Ecuador respecto a la seguridad?Hemos trabajado con Ecuador en seguridad por mucho tiempo. Es necesario mejorar mucho más en tres áreas: entrenamiento a policías y militares; en tecnología y en compartir información e inteligencia. ¿EE.UU. ayudó al Gobierno con acciones para traer con vida al equipo periodístico de El Comercio?Hemos mantenido información constante con el Gobierno ofreciendo asistencia. Al respecto, no quiero ofrecer tantos detalles porque eso está dentro de la materia de inteligencia, con métodos de combate. Estamos en permanente contacto con el Gobierno ofreciendo asistencia cuando se nos pide. ¿Su país participa en la búsqueda de la pareja secuestrada semanas atrás?No quiero hablar de algún caso (pareja secuestrada) para dejar a los oficiales de seguridad que manejen el tema. Trabajamos con Ecuador y Colombia para fortalecer la seguridad en la frontera. ¿Cómo avanza el convenio en tema de seguridad?En Washington, el embajador Francisco Carrión realiza una excelente labor para hacer los contactos (respecto a este tema). Estamos avanzando en acuerdos de cooperación en seguridad, que serán anunciados muy pronto. Son importantes porque dan el marco legal de entendimiento entre países, porque no se puede simplemente entrar y hacer algo (en territorio) que no está bien establecido con las autoridades. ¿Pero cuándo se concretarían esos acuerdos? En los próximos días se concretarán los acuerdos en las tres áreas donde hay mucho por hacer. Por ejemplo, varios militares se entrenaron en EE.UU., pero esa experiencia bajó en la década pasada y ahora queremos impulsar porque es necesario que conozcan nuevos métodos. En tecnología, los métodos de hace 20 años no son los de hoy. Firmaremos acuerdos que ayudarán en el control de la frontera para saber quién entra al país, porque los terroristas no tienen frontera. Dentro de este convenio, ¿qué requiere EE.UU. de Ecuador?Que comparta información para luchar de manera conjunta contra el narcoterrorismo y para impedir que la droga llegue a nuestro país (60.000 personas murieron en 2017 por el consumo de sustancias ilícitas). Además, el interés de EE.UU. es que Ecuador sea un país fuerte, rico y seguro. ¿Para fortalecer la seguridad en frontera es necesario el retorno de la oficina de Cooperación de Seguridad (grupo militar) que salió del país en 2014?Es un tema de conversación con el Gobierno. Hicimos notar que no podemos ofrecer o concluir la asistencia militar si no tenemos esta oficina en el país. Lamentamos lo que pasó años atrás. Ahora el Presidente ha sido claro: quiere continuar con esta relación. Para ello, necesitamos un pedido oficial del Gobierno donde se invite a restablecer la oficina en el país. Ya hemos abordado eso y estamos esperando un pedido formal del Gobierno. ¿Hay la posibilidad del regreso de una base militar?Somos orgullosos de la cooperación que tuvimos en el pasado y el beneficio que ha dado al país. En vez de pensar en otra instalación (base militar), creo que debemos actualizar los métodos para combatir a los narcotraficantes. Con un diálogo fluido (con Ecuador) tendremos esa posibilidad. Además, (el retorno de una base militar) no está en nuestras conversaciones. ¿Cuánto le preocupa a EE.UU. la situación en frontera?Es bastante seria. Nos preocupamos cuando hay gente muriendo, cuando hay territorio que no es supervisado por los países. Ecuador y Colombia deben crear oportunidades económicas lícitas. ¿Pero su Gobierno recomendó no visitar el cordón fronterizo?Seré sincero, no había muchos turistas en la frontera, pero ellos van a seguir conociendo las (otras) bellezas que tiene Ecuador. ¿El presidente Donald Trump no toma en cuenta a la región? No asistió a la Cumbre de las Américas...Es una interpretación errada porque el Presidente tenía todo el interés de participar en la cumbre en Lima, pero la situación en Siria fue extremamente seria. Tenía que permanecer en Washington para preparar una respuesta. Sin embargo, el presidente Trump ha dado mucha atención a América Latina y por eso se ha reunido con líderes en la Casa Blanca. Existen posibilidades de que el Presidente visite en los próximos meses la región. ¿Es posible un acuerdo comercial entre ambos países?Hay muchas maneras de ampliar las relaciones comerciales, pero hay temas, algunos irritantes, por resolver. Hay varios asuntos de arbitraje que continúan siendo difíciles. Además, se debe analizar la aplicación de la tasa aduanera, el aumento de aranceles y los problemas técnicos para la importación de productos. ¿La situación de Unasur conlleva a países a centrarse en la OEA?Cuando los miembros están saliendo, denota una señal clara. Sin líder por más de un año y medio es una demostración que hay problemas que necesitan resolver. Actualmente el grupo que tiene más peso y relevancia es la OEA. Un ejemplo fue la demostración de Ecuador de llevar el tema de la frontera norte. (I)