Con la liquidación de los últimos 48 funcionarios que laboraban en la oficina en Quito, la Superintendencia de Comunicación (Supercom), cerró sus puertas definitivamente el miércoles 31 de julio de 2019. Este proceso culminó sin contratiempos, luego de que las reformas a la ley de comunicación (LOC) que aprobó la Asamblea en diciembre del 2018 dispusieron la eliminación de la entidad que fue creada en el 2013 por el régimen anterior. El plan de liquidación se ejecutó en tres etapas con la evaluación del personal, el cierre de las siete zonales y el traspaso de todos los bienes al Servicio de Gestión Inmobiliaria del Sector Público (Inmobiliar). Además el edificio y los equipos de monitoreo pasaron al Consejo de Regulación, Desarrollo y Promoción de la Información y Comunicación (Cordicom), que empezará a atender desde el jueves 1 de agosto de 2019 en ese local ubicado sobre la avenida 10 de agosto y Juan Pablo Sanz, al norte de la ciudad. Juan Bernard Gambarrotti, encargado de la liquidación, dijo anteriormente que 88 juicios que tenía la Supercom en coactivas para cobros de multas se extinguieron por el cierre. La Contraloría del Estado, difundió que el monto de las multas condonadas asciende a $ 631.000. Desde del inicio de la gestión de esta estructura, se abrieron 1.188 procesos administrativos contra diferentes medios de comunicación a nivel nacional, de estos 706 terminaron en sanciones y 428 fueron multas con lo que se recaudó $ 879.187. (I)