La red social Twitter sirvió de escenario para que la empresaria Isabel Noboa y el banquero Guillermo Lasso, líder del movimiento CREO, expresaran sus posturas respecto a la concesión del puerto de Posorja. Pero no fueron los únicos que emitieron sus criterios en torno al tema. Ayer, el alcalde de Guayaquil, Jaime Nebot, también fue protagonista. Su enfoque fue político y también económico. @LassoGuillermo Mi respuesta a tu comentario sobre la concesión del Puerto de Aguas Profundas de Posorja a DP World pic.twitter.com/PGZNO0Dqqa — Isabel Noboa (@IsabelNoboaP) 7 de junio de 2016 MI OPINIÓN SOBRE LA CONCESIÓN DEL PUERTO DE POSORJA https://t.co/l79wHYWoVn — Guillermo Lasso (@LassoGuillermo) 7 de junio de 2016 Noboa, quien representa a DP World Ecuador, firma que destinará $ 3.500 millones por la concesión y el pago de impuestos, afirmó en un comunicado que no se trata de una entrega a dedo. Añadió: “no se trata de una concesión, sino una alianza público-privada, que respeta la Constitución y las leyes vigentes que regulan este tipo de inversiones. Descartó además que se haya empleado el mecanismo menos transparente ni haciendo las cosas al apuro”. En su misiva explica: “la contratación directa no significa, bajo ningún concepto, ausencia de garantías para los intereses del país y peor estando Nobis de por medio”. La titular de este consorcio guayaquileño sostuvo que cualquier Gobierno está en su derecho de ejercer su potestad y fiscalizar o revisar el procedimiento que se ha seguido en este emprendimiento. Siempre estaremos completamente abiertos para demostrar que nuestro proceder ha sido como siempre, diáfano y transparente”. Esta declaración de Noboa provocó la respuesta del exbanquero y candidato a la Presidencia, Guillermo Lasso. Primero lo hizo a través de un comunicado que apareció en su blog y ayer durante un acto público. El líder de CREO dijo en la capital que “un gobierno debe actuar con transparencia”.     A su criterio, la asignación debió plantearse mediante concurso público. “Si bien es cierto que la ley le daba la opción al Presidente saliente de llamar a un concurso público o de asignar a dedo una concesión del Puerto de Posorja, creo yo que lo más conveniente al interés de todos los ecuatorianos era un concurso público”. Agregó que mediante un concurso se pudo saber “cuál era la mejor oferta en función del interés de todos los ecuatorianos”. Hasta ayer, Isabelita, como es conocida entre los empresarios guayaquileños la hija del extinto magnate Luis Noboa, no emitió ningún pronunciamiento ni publicó otra carta en su cuenta de Twitter. Quien sí opinó fue el primer personero municipal de Guayaquil: Jaime Nebot. En su enlace radial de los miércoles dijo haber leído las 70 páginas que tiene el contrato entre DP World y el Gobierno. Aseguró que en el documento no constan cláusulas ni medidas que perjudiquen al puerto marítimo de Guayaquil. Los cuestionamientos que ha hecho son en torno a un posible monopolio que pueda causar la concesión. “La obra es una necesidad para el país, una necesidad para Guayaquil”, sostuvo. También manifestó que “Posorja al parecer cuenta con las características técnicas u operativas para las operaciones portuarias”. Pero Nebot aprovechó los micrófonos para contestarle al banquero Lasso en otro escenario. Primero recordó que el dirigente de CREO culpó a los socialcristianos del fracaso que tuvo en dos provincias del país (El Oro y Guayas) por no apoyarlo en los comicios pasados. El líder de Madera de Guerrero manifestó que no llegará a un acuerdo político con el movimiento de Lasso. Postura de gremio La Cámara Marítima del Ecuador (Camae) manifestó en un comunicado que “verá siempre con beneplácito cualquier iniciativa nacional o extranjera, tendiente al desarrollo del país en materia portuaria, naviera y logística y que se constituya en verdadero beneficio al Ecuador y en una mejor atención a nuestros importadores y exportadores”. En el documento firmado por su presidente, Juan Jurado von Buchwald considera: “toda iniciativa en ese sentido deberá ser de conocimiento público y encuadrarse en el respeto a los principios básicos de libre competencia y de trato igualitario por parte del Estado, al que tienen derecho todas las inversiones ya existentes como las que se propongan a futuro”.    La organización que agrupa a líneas navieras, agencias de carga internacional, empresas de servicios portuarios y otros “solicita a las autoridades la información, previa a la suscripción de cualquier concesión , permiso de operación, respecto a las condiciones de las diferentes iniciativas de inversión en el sector portuario y que no han sido difundidas públicamente, con el objeto de aportar con su experiencia en la actividad marítima”. (I) DATOS Hasta el 2066 es la concesión que da el estado ecuatoriano al gestor privado DP World Posorja S.A., que forma parte de DPWorld de Dubái.    15 metros de calado tiene la zona donde se levantarán los muelles. Esta profundidad es la óptima para el ingreso de los buques denominados Post Panamax, los cuales pueden cargar más contenedores. La terminal marítima de Guayaquil, ubicada el sur, tiene un calado de 9,5 metros. Esto impide el arribo de grandes embarcaciones. En el canal de acceso, hace años, fue necesario dragar.   En la primera fase de inversiones DP World pondrá $ 500 millones, pero paulatinamente sumará recursos hasta llegar a los $ 1.200 millones. Se prevé la creación de al menos 2 mil plazas de trabajo solo en la ejecución de obras para el proyecto. A eso se agregarían otros negocios en los alrededores que generan empleos indirectos. Las terminales marítimas de Manta y Puerto Bolívar también esperan inversiones privadas. Esta última de parte de la empresa de origen turco Yilport. El desembolso sería por $ 700 millones.   En cambio el puerto manabita tiene el interés del grupo chileno Agunsa. Este consorcio prevé destinar recursos que suman $ 175 millones. (I) ---------------------------------- No atenta a la libre competencia El sector naviero, optimista con la nueva terminal Javier Moreira, gerente general de la naviera CMA CGM Ecuador, indicó que en principio el Puerto de Posorja generará competencia portuaria, lo cual será “bueno para el comercio exterior ecuatoriano”. “No podemos expresar más allá de eso, porque no conocemos las condiciones contractuales con que va a operar, pero entendemos que no atentan a la libre competencia de las otras terminales, esto será muy positivo para el país”, señaló. Acotó que por la ampliación del Canal de Panamá, poco a poco, llegarían naves de mayor calado y de tamaño, como los Post Panamax (capacidad para 4.000 contenedores), pero depende de la generación de carga. Por ejemplo, en el país la principal carga de exportación no petrolera es el banano, por lo que dependerá de qué tan factible, logísticamente hablando, sea el costo para trasladar la fruta hasta Posorja, sobre todo por la estructura vial, la cual, hoy en día, no es la idónea para este particular. Para José Modesto Apolo, consultor naviero, el Puerto de Posorja es un nuevo mercado portuario, aunque sostuvo que la terminal debería tener otro tipo de carga, como la que va destinada a otros países, es decir “complementar a la carga de trasbordo para que enriquezca el mercado portuario de Guayaquil”. Insistió en que deben garantizarse los términos para una competencia justa”. (I) ---------------------------------- El calado es una limitante Vera: "Naves llegan hoy con el 50% de su capacidad" Como una de las obras portuarias más importantes para el país, tanto por el monto a invertir ($ 1.200 millones), como por el sector estratégico a atender, calificó Jorge Vera, gerente de la Autoridad Portuaria de Guayaquil (APG), al puerto de Aguas Profundas de Posorja. En entrevista a Ecuavisa, Vera indicó ayer que la terminal de la urbe tiene una restricción importante en cuanto al calado para el ingreso de buques (9,75 metros, máximo), lo que hará que en el tiempo sea necesaria la construcción de una terminal de aguas profundas. “Se han hecho diversos estudios y se ha llegado a la conclusión de que Posorja es un lugar adecuado para la construcción de ese puerto. Si no tuviéramos en los próximos años un puerto de aguas profundas, Guayaquil, y en general el país, perdería competitividad”, mencionó. En la actualidad, por la restricción del calado, algunos buques Post Panamax o Ultra Post Panamax, con calado de hasta 15 metros, llegan a Guayaquil, pero con el 50% o 60% de su capacidad, por lo que a futuro habría la posibilidad de que estas naves ya no arriben al país, por sus economías de escala, y se dirijan a otras terminales de la región. Vera aclaró que en las negociaciones con DP World no se contempló dar ningún beneficio monopólico a ninguna empresa y lo que se hizo fue negociar términos beneficiosos para el país”, como la no prohibición de algún desarrollo portuario, ni la restricción de un incremento de capacidad en cualquiera de los puertos privados o públicos”. También explicó que la propuesta de DP World es hacer un nuevo canal de acceso hacia Posorja, pero de mayor calado, sin embargo, hubo un acuerdo para mantener el actual canal para aquellos buques de menor calado. “Hoy en Posorja no hay muelle, no hay puerto, no hay carga, entonces es una inversión importante donde el riesgo es asumido 100% por el inversionista. El Estado no pondrá un solo centavo (...) (Luego de que termine la concesión), como en todas las delegaciones de concesiones, toda esa infraestructura pasará a manos del Estado sin ningún tipo de desembolso”, recalcó Vera. El actual gerente de APG asumió esa función en enero de este año. Entre julio de 2009 y junio de 2011 fue el primer Subsecretario de Puertos, Transporte Marítimo y Fluvial, y le correspondió dirigir el Sistema Nacional Portuario. (I)