La canciller María Fernanda Espinosa se despidió este viernes 8 de junio de los funcionarios del Ministerio de Relaciones Exteriores y Movilidad Humana, en la ciudad de Quito. La despedida se produce tres días después de haber sido electa como presidenta de la Asamblea General de la ONU, al obtener 128 votos de los 193 países miembros. Espinosa había anunciado que renunciaría a la Cancillería de obtener el cargo en este organismo. En su discurso de despedida, Espinosa instó a los funcionarios a sumarse al proceso de transición que afrontará la Cancillería. No conoce quién sería su reemplazo; sin embargo, reveló que hizo algunas recomendaciones al presidente Lenín Moreno sobre el cargo. Aclaró, sin embargo, que es el Presidente quien finalmente toma la decisión. "No paren su trabajo, no paren los planes que están en marcha, somos el mismo Gobierno, por lo tanto las cosas aquí siguen", dijo la canciller. Sobre la posibilidad de mantenerse al frente del Ministerio de Relaciones Exteriores, mientras ostenta el cargo en la Asamblea de la ONU, Espinosa señaló que "es imposible e incompatible mantener las dos responsabilidades. Quiero que Ecuador esté bien representado". Espinosa enfrenta un pedido de juicio político en la Asamblea Nacional, respaldado por 59 legisladores. Una fuente dentro de Cancillería manifestó que esta semana fueron despedidos todos los asesores de Espinosa. Esto, debido a una disposición del Ministerio de Trabajo que fija un máximo de 4 asesores por Ministerio y a la eminente salida de Espinosa del cargo. Al momento, 4 asesores están dedicados al proceso de transición para la salida de Espinosa del cargo. El lunes 11 de junio, Espinosa realizará su rendición de cuentas en Ciespal, al norte de Quito. La próxima semana, el Presidente de la República dará a conocer el nombre de quién la reemplazará al frente de esta cartera de Estado. (I)