El debate de la Ley de Comunicación terminó. La mayoría de la Asamblea Nacional se allanó a 22 de los 26 artículos del veto del presidente, Lenín Moreno. Para llegar a un acuerdo antes de la reunión, prevista para las 11:00, la presidenta del Legislativo, Elizabeth Cabezas, mantuvo una sesión con los jefes de las bancadas políticas. Al final de ese encuentro, el legislador de Alianza PAIS Lenín Plaza informó que existía un acuerdo para aprobar la objeción remitida desde Carondelet. Este consenso determinó que los 26 artículos fueran divididos en dos bloques. En uno, compuesto por 22, se incluían los puntos que no serían objetados por los legisladores. Es decir, que se aceptaría la propuesta enviada por el Ejecutivo. Los principales artículos incluyen la nueva conformación y atribuciones del Consejo de Regulación de la Comunicación (Cordicom). La entidad estará constituida por delegados del Ejecutivo, del Consejo de Participación Ciudadana, del Consejo de Igualdades, del Consejo de Educación Superior y de los gobiernos autónomos descentralizados. Además, los legisladores aceptaron eliminar la responsabilidad solidaria de los dueños de los medios de comunicación, en casos de demandas civiles en contra de sus periodistas. También especifica la difusión de información considerada como reservada. Esta norma modifica la disposición de la antigua Ley de Comunicación. Otro de los temas clave es la nueva distribución del espectro radioeléctrico. Antes el pastel se encontraba dividido en 33% para los públicos, 33% para los privados y 34% para los medios comunitarios. Ahora, la nueva distribución será de un 10% para los públicos; 56% para los privados y se mantiene el 34% para los comunitarios. Además, se establecieron las directrices de la renovación de frecuencias de radio y televisión, que tendrán una vigencia de 15 años y podrán ser renovadas por sus concesionarios. Estos 22 artículos se aprobaron con 75 votos, cuatro más de lo que establece la ley para aceptar el veto presidencial. La segunda votación incluyó a cuatro artículos en los cuales los legisladores decidieron no aceptar la propuesta de Carondelet. En este grupo se incluye la disposición para que los medios de comunicación de radio y televisión conserven sus archivos por 180 días; la prohibición de publicidad de productos que afecten a la salud, como bebidas alcohólicas; las medidas afirmativas a favor de medios comunitarios y la prohibición de la difusión de publicidad hecha en el exterior. De igual forma se suprimen las normas deontológicas para los periodistas y la figura del defensor de audiencia en los medios de comunicación. Otro de los aspectos que fueron aprobados tiene que ver con la eliminación de sanciones administrativas contra periodistas y medios de comunicación. Precisamente, una de las críticas que ha recibido la Ley de Comunicación es que por años sirvió para imponer multas y sanciones a diferentes profesionales de la comunicación. La Superintendencia de Comunicación (Supercom), uno de los entes más polémicos debido a que era el que decidía las sanciones, fue eliminada. El personal que ahí labora, los bienes de la entidad y sus competencias pasarán al Cordicom. Está pendiente en la Asamblea la reforma al artículo 5, que elimina el concepto de servicio público. En el debate, que fue corto, participaron Henry Cucalón, del Partido Social Cristiano; Marcela Holguín y Carlos Viteri, de la bancada de la Revolución Ciudadana; Jeaninne Cruz y Lourdes Cuesta, por CREO; Jaime Olivo, de Pachakutik, y María José Carrión y Jorge Corozo, de Alianza PAIS. Estos cuatro artículos alcanzaron más respaldo entre las fuerzas políticas de la Asamblea. 109 legisladores dieron su voto para ratificarse en el texto aprobado por el Parlamento. La norma entrará en vigencia cuando se publique en el Registro Oficial. Esta fue la última sesión de la Legislatura antes de su vacancia, que empezará el lunes y terminará el miércoles después de carnaval. La Ley de Comunicación entró en funcionamiento el 25 de junio de 2013. (I)