En 20 años, Ecuador pasó de ser país emisor de emigrantes a receptor de inmigrantes debido a cuatro factores: porque los ciudadanos de naciones vecinas se sintieron atraídos por el dólar; porque huyen de la violencia, como el caso de los colombianos; por la crisis político-económica en Venezuela; y porque los extranjeros nos utilizan como país de tránsito para ingresar a EE.UU., Perú y Chile. Esto se desprende de cifras del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), de análisis de voceros de asociaciones de extranjeros residentes en Ecuador y de la versión de analistas y expertos en política migratoria. Con el fin de delinear las reglas de juego, el 30 de julio pasado, el presidente Lenín Moreno remitió al titular de la Asamblea Nacional, César Litardo, el Proyecto de Ley Orgánica Reformatoria a la Ley de Movilidad Humana. Aquello fue en medio de la constante y masiva llegada de venezolanos, ya sea en su tránsito hacia Perú y Chile o para radicarse en Ecuador e iniciar una nueva vida, y especialmente ante el anuncio del Gobierno (el 25 de julio pasado) de incorporar la visa humanitaria para ingresar al país, a aplicarse desde el 26 de agosto próximo. “Las condiciones no están dadas para volver a Venezuela, entonces, muchos se quedan aquí para empezar de cero”, dijo a la prensa la titular de la fundación Chamos Venezolanos, Egleth Noda. Estimó que en los próximos días se incrementará el ingreso de compatriotas suyos a Ecuador debido a que buscarán reunificarse con sus respectivos familiares. De allí que puntualizó: “En julio pasado se vivió un fenómeno de incremento de residentes y ahora se intensificará porque la gente se está apresurando, antes de la vigencia de la visa humanitaria anunciada por el Gobierno”. Venezolanos que han llegado en los últimos días coinciden en señalar que decidieron venir a Ecuador por temor a quedarse al margen de la regulación. “Las puertas se nos van cerrando, la visa de Ecuador me aceleró la venida, en Venezuela ya no se puede vivir”, lamentó Noda. El jefe de la Organización Internacional para las Migraciones, José Dávalos, coincidió con que muchos venezolanos que llegaron a Ecuador ya no tienen a dónde volver porque, ante el problema político migratorio de su país, vendieron sus propiedades. Por consiguiente, “vinieron para quedarse”, y ahora buscan regularizar su situación. Las cifras dan cuenta del giro migratorio en EcuadorEn las últimas dos décadas, las entradas internacionales han sido mayores a las salidas de ecuatorianos y extranjeros: las primeras han crecido 376,5% y las segundas, 418,9%, de 1997 a 2018. Así lo establecen las cifras del INEC, remitidas por los 29 puestos de Control Migratorio (aéreo, terrestre marítimo y fluvial) existentes en Ecuador, administrados por la Subsecretaría de Migración, que registran las entradas y salidas del territorio. Según un balance publicado en junio pasado por el INEC, en 2018 se registraron 7’653.258 movimientos internacionales netos; de ellos, 3’903.315 entradas internacionales y 3’749.943 salidas de ecuatorianos y extranjeros: significa una diferencia de 153.372 ingresos más con respecto a las salidas. Al comparar cifras entre 2017 y 2018, en cambio, se deduce que el año pasado hubo crecimiento del 23,8% de movimientos netos. En el período 2008-2018, el principal motivo de entrada declarado por los extranjeros corresponde a supuesto turismo: la tasa de crecimiento de las entradas de extranjeros fue de 131%. Pero es en 2018 cuando se registró el valor más elevado: 1’928.612 movimientos, lo que equivale a un incremento de 55,9% respecto a 2017. Lo que más llama la atención es que en 2018 los venezolanos registraron el mayor porcentaje de entradas al país (39,4%) (ver gráfico). En cuanto a la entrada de extranjeros por jefaturas de migración, en 2018 prevaleció por Tulcán (Carchi), frontera con Colombia, por donde ingresaron especialmente venezolanos (ver gráfico). Respecto a la salida de extranjeros por jefaturas de migración, igualmente en 2018 se reportó que, al utilizar a Ecuador como país de tránsito para trasladarse a Perú, los venezolanos salieron especialmente por Huaquillas, El Oro, 848.167, mientras que por la frontera norte solo salieron 242.708 de los 997.819 que en ese mismo año ingresaron por Tulcán. Con base en cifras de la Organización de las Naciones Unidas para las Migraciones, Moreno señaló en días pasados que los venezolanos en Ecuador alcanzarían los 500.000 a fines de 2019. Un fenómeno no es ajeno a la historia del paísSegún un documento de investigación del experto Álex Valle, docente del Instituto de Altos Estudios Nacionales (IAEN), en donde hace un análisis histórico de la inmigración externa a Ecuador, es a finales del siglo XX e inicios del XXI cuando el flujo de extranjeros, principalmente de la región, presenta un incremento, especialmente de colombianos y peruanos. En el primer caso, el conflicto armado interno derivado de las actividades del narcotráfico y la guerrilla provocó el desplazamiento de personas a ciudades ecuatorianas, sobre todo de la frontera norte. El factor económico y la falta de empleo fueron las principales causas de la llegada de peruanos a Ecuador. Esa situación se acentuó con la implementación de políticas de puertas abiertas adoptada por el gobierno de Rafael Correa en 2008: se eliminó el requisito de visa de turista para ingresar a nuestro territorio para una estadía corta. Esa política permitió que ciudadanos africanos, europeos, asiáticos y caribeños lleguen a Ecuador en tránsito y conexión para dirigirse a destinos como EE.UU. Aquella situación generó que muchos inmigrantes sean víctimas de trata de personas, explotación laboral y sexual, lo que obligó a Ecuador a crear reformas para limitar el ingreso de extranjeros, argumentando temas de seguridad. (I)