Los mandatarios de Estados Unidos y Ecuador consolidan la relación entre ambas naciones. El presidente Lenín Moreno aceptó la invitación que le hizo su homólogo, Donald Trump, para que visite esa nación desde este miércoles 12 de febrero de 2020. Con esto queda atrás la política de aislamiento impulsada durante el correísmo, en la que las relaciones internacionales se basaron en cuestiones ideológicas. El punto más bajo de la relación con EE.UU. ocurrió en 2011 cuando Rafael Correa expulsó a la embajadora en Quito, Heather Hodges, a quien declaró “persona no grata”, por la divulgación de un cable diplomático confidencial de la Embajada sobre supuesta corrupción en la Policía de Ecuador. Estados Unidos calificó de “injustificada” la decisión y en reciprocidad a la acción también expulsó al embajador de Ecuador en Washington, Luis Gallegos. Esa acción mantuvo en el congelador el trabajo bilateral, hasta que la política de diálogo implementada por el Gobierno y la lucha contra la corrupción volvieron a encender la mecha de la cooperación. En febrero de 2018, el subsecretario de Estado de los EE.UU. para Asuntos Políticos, Thomas Shannon, se reunió con el Primer Mandatario ecuatoriano, con quien acordaron ampliar y fortalecer la gobernabilidad democrática. Le siguieron arribos de alto nivel al país como la del vicepresidente estadounidense, Mike Pence, en junio de 2018, así como la del secretario de Estado, Michael Pompeo, en julio de 2019. Durante los encuentros se han adoptado instrumentos para fortalecer la cooperación en seguridad, democracia, lucha contra la corrupción y el narcotráfico, desarrollo, derechos humanos, educación, conservación de la biodiversidad, prevención y mitigación de desastres naturales. En el ámbito económico, el uso de la moneda estadounidense vincula inevitablemente la economía ecuatoriana con Estados Unidos. “Desde el FMI, este país apoya un programa para fortalecer la gestión fiscal y potenciar la competitividad”, comentó la docente de la Universidad Internacional, Natalia Encalada Castillo. La analista enfatizó que EE.UU. es el principal socio comercial del Ecuador, incluso a pesar del creciente peso del comercio con China. En el ámbito político, la coincidencia de criterios en cuanto a Venezuela se ha expresado desde ambos países en su apoyo al presidente interino Juan Guaidó. Por ello, Ecuador ha asumido el reto de retomar un vínculo que genere oportunidades en múltiples áreas. Ahora este intercambio amistoso redundará en mejores oportunidades para el sector productivo y de seguridad; por eso acompañan al Mandatario los ministros de Gobierno, Defensa, Finanzas, Industrias y Agricultura. Es una nueva era en las relaciones diplomáticas del país, no solo con EE.UU., “sino con todas las naciones con las que tengamos intereses comunes en el ámbito del desarrollo y que beneficien a los ecuatorianos”, puntualizó el embajador Alejandro Suárez. (I)